Indicando donde estoy, así comenzó la noche del sábado 11 de febrero en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid. Maga, puntuales, hacían acto de aparición sobre el escenario a eso de las 22 h. El tema elegido para dar comienzo a la noche, como ya he apuntado, fue Un mundo en un cuadrado de su primer disco Bidimensional (2001) para luego continuar con Sal y otras historias.
El algo más de centenar de asistentes de esta fría noche vallisoletana pudo disfrutar de un concierto que bien serviría de homenaje a toda la trayectoria del grupo sevillano. Hubo tiempo para temas como Astrolabio, Piedraluna, Diecinueve, Agosto esquimal… que los allí asistentes ayudamos a cantar.
Pero no nos olvidemos que Maga estaban allí para presentarnos su último trabajo sacado al mercado, Satie contra Godzilla, del cual no solo interpretaron algunos de sus temas como De memoria, Frío (bien podría ser esa noche de -6 Cº en la que nos encontrábamos), sino que nos explicaron el porqué de título de este disco.
Fue la hora de interpretar El gran final cuando Miguel explicó que en ese tema el comienza con unos acordes delicados para que luego continúen Javi al bajo y Pablo a la batería y rompan ese halo de delicadeza imponiendo un ritmo enloquecedor, he aquí la batalla de Satie contra Godzilla.
Con El ruido que me sigue siempre llegó la hora del fin. Pero el público quería más, así que hubo bis y en él hueco para Silencio (tema compuesto de regreso a Sevilla y teniendo como comitiva la semana santa, cuando lo que se quiere es descanso y silencio) y Hasta despertar, ambas de su anterior trabajo A la hora del sol (2010).
Como resultado de la noche un buen sabor de boca, un grupo que hacía tiempo que no escuchaba en directo pero que he seguido desde sus inicios. Me alegró (y sorprendió) encontrar temas antiguos entre su repertorio. Cierto es que Maga han evolucionado, y no a gusto de todos, pero si te gustan/gustaron disfrutarías de su concierto.
