29 marzo 2024

El pasado 6 de noviembre, tuvimos la oportunidad de disfrutar en la Sala Caracol de una programación que no suele abundar en la cartelera musical madrileña. El rock progresivo se suele quedar fuera de muchos eventos en beneficio de otros estilos más fácilmente comestibles.

El pasado 6 de noviembre asistimos una noche de las que hacen afición, y no sólo por el llenazo de la sala y la gran calidad de sonido, sino por la aparición de dos grandes bandas en el escenario que no dejaron lugar a dudas sobre la salud de otras músicas menos convencionales.

En primer lugar, de teloneros de lujo, aparecieron Vessels, un quinteto de Leeds extremadamente potente con su mezcla de rock progresivo que sorprendió gratamente a un público que esperaba haber pasado por alto el aperitivo para centrarse en el plato principal. Con tan sólo cinco años de funcionamiento, varios singles, EPs y un disco en el mercado “White fields and open devices”, preparan para 2011 el lanzamiento de su segundo album de estudio. He de confesar que al terminar el concierto no tuve más remedio que comprarme su cd.

Los veteranos Oceansize pasaban por primera vez por España para presentar su último y contundende trabajo ” Self Preserved While the Bodies Float Up”, un gran disco que, visto lo visto, evoluciona en directo tanto como sus progresiones, para convertirse en un estallido de rock casi incontrolable con una intensidad que roza lo extremo con una elegancia sublime.

Los de Manchester iniciaron con la brutal Part Cardiac el repaso a su nuevo álbum, que fue el hilo conductor de un concierto en el que, además de otros temas del cd como Superimposer, Build as a rocket then…, Silent/Transparent, o It’s my tail and I’ll chase it if I want to, volvieron loco a un público totalmente entregado con una excelente elección entre las que destacaron además canciones como Music for a Nurse o New Pin (del Everyone into position – 2005) y Unfamiliar (Frames – 2007).

Esta gira está suponiendo al fin la consagración definitiva de una banda que apuesta por salirse de la escena británica para indagar en sonidos más elaborados que abarcan, como pudimos ver, desde las evoluciones progresivas y post rock más trabajadas hasta los riffs más impactantes que uno puede oír en los últimos tiempos.

Tras bromear en varias ocasiones sobre cómo el “after show” de Bon Jovi les impedía continua tocando (al parecer Jon andaba por la ciudad en una gala de entrega de premios y había una fiesta programada), concluyeron el repertorio haciendo que los cientos de personas que llenaron la Caracol por completo, salieran con ganas de muchísimo más sin poder separar las mandíbulas, que habían permanecido bien apretadas durante las dos horas de buen rock progresivo ofrecidas por Vessels y Oceansize. Esperamos más oportunidades de ver bandas como estas por cualquier sala…. ánimo promotores, arriesgaros un poco.