29 marzo 2024

SanjaysLa noche del pasado jueves 24 de marzo fui en busca de un pop elegante y cuidado envuelto en sonidos electrónicos, sintetizadores, y demás cacharros que hacen ruidos raros. Así es, por lo menos, la música que nos muestran Chew Lips en su último álbum, Unicorn, y que quisieron mostrarnos dentro de su gira europea. El lugar elegido fue la sala La [2] de Apolo. Si bien La [2] no estaba a rebosar, tampoco se quedaba corta. Los incondicionales del género y de la banda decidieron que lo mejor era ir a ver a estos británicos en directo. No eligieron mal.

Antes de que Chew Lips nos mostrasen su buen hacer, entraron en escena Sanjays, un grupo local que no empezó mal, pero que en seguida perdió el rumbo. Su música se podría calificar como ese rock indie buenrollista, con sonidos un tanto tropicales que invitan a pasarlo bien. No nos confundamos, el grupo no suena mal, y los primeros temas cumplían con su objetivo de crear una música para pasarlo bien. El problema radica en que más que centrarse en tocar, se centraron en crear una pose que no tienen. Empezando por el decorado que decidieron usar, una suerte de peluches y ramas que intentaban emular una selva. Después hay que sumar problemas técnicos o un mal ajuste del sonido que impedía escuchar claramente las voces o el teclado. Por último, decidieron acabar con algún tema más experimental de sonidos envolventes, oscuros, psicodélicos, que no les quedó nada bien. Para rematar la faena: ¿Disfraces de monos y elefantes? ¿En serio? ¿Hacían falta?

Chew LipsNo hay que desesperar, la noche no estaba perdida. Chew Lips salieron al rescate. Se mostraron como una banda que sabe perfectamente lo que hace. Cada uno de los integrantes cumplía su papel sin problema alguno. Will Sanderson y James Watkins, con su guitarra y bajo, y por supuesto, sus sintetizadores y demás teclados con sonidos que tanto gustan. No fallaron ni vacilaron. Tigs, la cantante, tiene las dos cosas que necesita un grupo de pop: carisma y buena voz. Supo meterse al público desde el principio. Puede que no sea una top model, pero tiene la sensualidad necesaria para que no quieras sacarle la vista de encima. Hay que destacar la presencia de una batería (y cuando digo una, no me refiero al instrumento, si no que era una mujer) cuyo nombre no conozco pero que destacó por su increíble buen ritmo. Muy buen fichaje de la banda para esta gira.

Chew Lips hizo lo que muchos grupos de este género deberían hacer: tocó sus grandes temas, sí, pero no igual a como suenan en el disco. Lo hicieron reinterpretándolos, con ligeros cambios de ritmo, entonación de la voz, etc, y sobretodo, con un sonido muy bien cuidado. Cambiaron lo justo para que te reencontrases con sus canciones, para que las volvieras a descubrir. A parte de grandes temas como son su Salt Air, Solo o Play Together, nos presentaron nuevos temas realmente interesantes. Algunos prometen ser sus nuevos éxitos. El principal problema de la banda, porque alguno deberá tener, es que aunque guste, no termina de tener ningún tema que te haga saltar de la emoción. Gusta, sí, pero no llegan a ser imprescindibles.

Chew Lips se presentó como un grupo que sabe y cuida lo que hace. Se disfrutan en su directo. Si siguen así, conseguirán tener ese tema o disco que te haga saltar todas las veces que hagan falta.