25 abril 2024

Martes, 10 de mayo, sala Bikini de Barcelona. Allí no entraba ni un moderno más. La razón era bien sencilla, Vetusta Morla había decidido dar allí su primer concierto de la semana. Primero, porque no les quedaba más remedio que dar dos conciertos más tras agotar todas las entradas de los dos primeros. Y así estaba la sala, llena hasta la bandera.

Vetusta MorlaHay que admitir que el grupo ha conseguido, en muy poco tiempo, crear una legión de fans fiel y ante todo entregada. Todo eso con solo dos álbumes en el mercado (sin contar demos y EPs). Es precisamente la presentación de su segundo disco de estudio la que los ha llevado de gira. Este segundo álbum, Mapas, se muestra más intimista que el anterior, y eso en el concierto se notó. Empezaron directamente con la primera canción de este nuevo disco, Los días raros, siguiendo con otras dos, como En el río. Aunque la interpretación vocal de la primera canción, sobre todo al final, presentó de manera impecable al grupo y dejó claro por donde iban a ir los tiros del concierto, no fue hasta que empezaron a tocar temas antiguos que consiguieron que toda la sala vibrara. Temas como Un Día en el mundo o Valiente sonaron potentes, invitando al baile. Se notaba que eran canciones mil veces tocadas y mil veces disfrutadas.

Las canciones del nuevo disco, en cambio, sonaron mucho más fieles a la versión original, y salvo las que tocaron al final del concierto, no despertaron el mismo entusiasmo. Pero acaban de empezar. Dejemos que pase el tiempo, que cojan confianza con estos nuevos temas y la cosa cambiará. De su nuevo disco habría que destacar la primera, por su gran introducción, el single Mapas y una de las que más se disfrutó que fue El hombre del saco.

Independientemente de que unas canciones sonasen con más confianza que otras, lo que está claro es que Vetusta Morla cuida su directo y cuida a su público. El simple hecho de que el cantante, Pucho, dedicase unas palabras en catalán a la audiencia barcelonesa deja claro que saben que todo su éxito como banda de indie pop (o como lo quieras llamar) se debe a esa legión de fans que compró todas sus entradas, dos veces. Y no solo cuidan su directo, también lo disfrutan. Si no no habrían tocado dos bises.

Es normal que agoten entradas. Sus temas son intimistas, sencillos, bailables. Sus directos son entregados y agradecidos. Son un grupo que cuidan lo que hacen y a su público. Poco más se puede pedir para disfrutar de un concierto agradable. Si eso es lo que buscas, con Vetusta Morla lo tienes asegurado.

1 comentario en «Crónica del concierto: Vetusta Morla en la sala Bikini (Barcelona) – mayo 2011»

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