19 abril 2024

Sonorama

 

Segundo día del festival arandino. Tras un buen avituallamiento matutino en forma de desayuno y, posteriormente, a base de los excelentes vinos y carne de la zona, nos dirigimos a la Plaza del Trigo a disfrutar del show de Tuya. El trío (batería, teclados y guitarra) capitaneado por el inquieto David T. Ginzo realizó un concierto sobresaliente, lleno de detalles, fuerza y perfecto a nivel instrumental. Los temas incluidos en Waterspot sonaron increíblemente poderosos, más guitarreros que en su formato enlatado, con el agua que los miembros de Protección Civil arrojaban desde los balcones como contrapunto perfecto al enorme talento que hay detrás de sus canciones. Probablemente no se ganaron al público del todo, como sí hicieron otras propuestas indies más convencionales en el mismo escenario, pero para el que escribe fueron de lo más interesante del festival.

Tuya

A Jack Knife no los conocía demasiado, pero su animado indie-garajero pareció terminar de despertar a parte del público que aún sufría los efectos de la noche anterior. Como colofón a la mañana, y a modo de sorpresa, Supersubmarina se subieron al escenario para repasar algún clásico de Piratas o Franz Ferdinand (las celebérrimas “Años 80” y “Take me out”) y tocar un puñadito de sus temas más conocidos. Uno de los grupos con mayor seguimiento del festival, en vista de la reacción de la gente y como pudimos comprobar al día siguiente.

La tarde se abrió para nosotros (una lástima no haber podido disfrutar de Jero Romero, si bien lo escuchamos en nuestro camino al recinto) con los últimos compases de los canadienses The Corner, un grupo al que no le habíamos seguido mucho la pista y cuya mezcla de pop, grunge y ambient rock sorprendió por su frescura. Por otro lado, sus integrantes parecieron disfrutar enormemente de Sonorama, pues se les pudo ver todos los días por el recinto y por la Plaza del Trigo.

Mi vinculación con Travis se enraíza en lo emocional, llevándome a una época en la que escuché The Man Who de manera compulsiva, abriendo mi por entonces obtusa cabeza a sonidos puramente pop, llenos de melodías de aires melancólicos, de esos que tan bien saben manejar Healey y los suyos. Un disco que me acompañó en mi transición post-adolestence. Es por ello que me emocioné profundamente al escuchar temas como “Driftwood”, “Turn” o la preciosa “Why does it always rain on me?”, con la que los escoceses concluyeron el concierto con un público que saltaba coreando su estribillo de aires loser. Tras cinco años de parón por temas familiares (para tener y cuidar niños, como ellos mismos reconocieron), Travis no han perdido ni un ápice de su capacidad de emocionar, y acertaron de lleno con un repertorio que incluyó temas como los anteriormente mencionados, otros como “Sing”, “Side” y algunos de su reciente Where you stand. Poco más de una hora de pop de calidad, perfectamente ejecutado y cantado (a pesar de su aspecto envejecido, Healy sigue manteniendo una capacidad vocal sobresaliente).

Jacobo R. - travis 002

Nunca he entendido muy bien el pop de aires hip-hop de Delafé y Las Flores Azules, así que aprovechamos para ir a cenar y verlos desde la barrera, con un concierto muy animado que el público parecía disfrutar, (al menos por los bailes que se veían desde la distancia).

Ya había tenido la oportunidad de ver a Lori Meyers durante su última gira, y el concierto no distó mucho de lo que vienen ofreciendo. El grupo se encuentra en un gran momento, y a pesar de que han hecho del desamor su bandera en su último trabajo, Impronta, saben crear un ambiente festivo como pocos. El dinamismo de Noni sobre el escenario, el agridulce estado anímico que transmiten canciones como “Emborracharme” o “Planilandia”, junto con piezas que forman ya parte de la historia del pop-rock en español como “Alta Fidelidad” o “Luces de Neón” o “Mi realidad”, conforman un cóctel ganador. Hay que reseñar la alta capacidad de movilización de los granadinos, quienes disfrutaron de uno de los conciertos más concurridos de todo el festival, y un alto grado de conexión con una audiencia que corea la práctica totalidad de sus canciones a grito pelado.

Lori Meyers

Miss Caffeina han ido poco a poco haciéndose un hueco entre el pop independiente, aunque su música tiene algo de un mainstream que, por razones que se me escapan, no han alcanzado aún. Son jóvenes, guapos, tienen buen nivel instrumental y canciones como “Capitán” o “MM” son hits en potencia. Pero no, aún no han llegado al nivel de popularidad de bandas como Supersubmarina, Lori Meyers etc., y eso se notó en la facilidad de acceso a las primeras filas. A pesar de que para un servidor pecan de “dulzones”, la actuación de la banda madrileña se saldó con nota, con un concierto donde las guitarras tuvieron más protagonismo que en otras ocasiones.

Para terminar, Dorian ponían el punto final (a excepción de los DJs) en el escenario principal. Que la voz no es el punto fuerte de Marc es algo de sobra conocido, pero su peculiar mezcla de pop y electrónica, y su capacidad para fabricar hits tales como “Cualquier otra parte” o “Paraísos artificiales” suplen con creces ese factor. A decir verdad, en realidad la cosa el viernes no terminó para nosotros con Dorian, pues guardamos unas poquitas fuerzas para disfrutar de la sesión de Buffet Libre Djs, quienes ofrecieron un set lleno de auténticos himnos, con gran maestría en la mezcla.

Dorian

 

Fotografías: Jacobo Revenga (cedidas por la organización), excepto Tuya (Álvaro R.Osuna).