Sábado 2 de Mayo. Casi un día perfecto. Vol. 2 de 2
El Domingo amaneció con menos afluencia que el día anterior. ¿Escampada masiva?¿Poco atractivo musical? Más bien un cartel más tranquilo, más sosegado, que espantó a más de un@, que sólo quería bibrar con los mencionados Prodigy.
20,40 h Lo cierto es que vimos forzados a sacrificar la actuación de Spiritualized por la de Matthew Herbert ya que coincidieron al mismo tiempo. La M.H. Big Band hizo un repaso a su último disco ‘There’s me and there’s you’ desgranando canciones como ‘Waiting’ o ‘Battery’, pasando por transgredir el concepto de Banda Orquestal seria mediante actos cómicos como aquel en el que todos los miembros de la banda empezaban a romper revistas y tirarse los correspondientes trozos o implicando al público a colaborar vocalmente con el mismo Herbert en la composición de las canciones usando su repetidor vocal que captura sonidos del ambiente, sin olvidarnos de los sacos de tela negra sobre la cantante femenina y él mismo, todo ello mezclando el sonido clásico de 4 trompetas, 4 trombones, 5 saxos, un piano, un contrabajo, una batería y un director de orquesta con la frialdad de las máquinas electrónicas. Lo más destacable no es sólo el atrevimiento de tal propuesta sino de improvisar sonidos capturados en directo y mezclarlos en las canciones que van tocando. En definitiva, hizo un resumen conceptual de todo el festival aunando 2 estilos completamente diferentes pero fácilmente influenciables.
Como he dicho, poco pude salvar de Spiritualized salvo para llegar y ver la canción Come Together de su álbum ‘ladies and gentlemen, we are floating in space’, expandida a 15 minutos y acabada en forma de jam que sirvió para cerrar el concierto. Según me dijeron Jason Pierce estuvo distante en todo momento, lo cual junto a la postura que adoptó en directo (de lateral al público) hizo que perdiera parte de interés.
Rozando la intrascendencia, llegó Russian Red, artista popi venida a ser el fenómeno indie del momento, gracias sobretodo a RNE-Radio 3, con un repertorio repetitivo, folky y añejo que no terminó de cuajar ni con su canción más conocida ‘Cigarettes’ que usó para finalizar su tiempo y dar paso a los que fueran el mejor concierto del festival: Keane.
Con Tim Rice-Oxley, hablando español en todo momento, corriendo, saltando ,agradeciendo a los presentes el cantar con él y con una complicidad total en todo momento, el grupo convertido en cuarteto para la ocasión, tocó los temas más populares, desde ese electrizante ‘Is it anywonder’, una fantástica ‘Nothing in my way’, sin olvidarse de la clásica ‘Everybody’s Changing’ y la gran ‘Somewhere Only We Know’ que sirvió de bis.
Underworld fue la auténtica decepción. Canciones alargadas hasta la extenuación, los bailecitos de Karl Hyde no sirvieron para llenar por sí mismo el escenario entero, a pesar de ( o a causa de) la música y beats que Rick Smith le iba mezclando.
The Wombats animaron a un público ya agotado por la noche y pocos fueron los que aguantaron hasta los 2ManyDJs. Con una sesión que fue desde las 3,30h hasta las 5 los belgas hicieron lo que pudieron a esas horas, es decir, mezclar electrónica y rock con cosecha propia (Soulwax) y poner punto y final a un festival que esperamos vuelva a repetirse el año que viene y si puede ser, elevando el número de bandas y propuestas musicales.
Hum, el domingo hubo menos gente al principio por el fútbol xD Pero después el recinto estaba más lleno que nunca (y para mi gusto, demasiado lleno). Nosotros vimos de lejos el escenario principal (desde la zona para fumadores -no fumando, sino tumbados en esos sofás-) y cuando 2manydj’s estaban en el escenario había miles y miles de personas saltando al unísono y desde nuestra posición se veía enorme.