28 marzo 2024

El cartel ya lo dejaba bien claro: no eran demasiados los grupos convocados para llamarlo festival, pero solo dos de ellos nos remitian a la plana mayor de bandas deseadas por publico y promotores de cualquier festival de primera línea. No hace falta que hablemos del importantisimo año que están viviendo ambos: los planetas han revalidado ‘La Leyenda del Espacio’ con otra edición de su oscuro rock-flamenco que les ha salido muy grande, alabada por la crítica es grato comprobar como uno de los clásicos de la escena española no se encierra en su estilo y evoluciona mantiendo la calidad que les ha llevado a donde están. Y sin duda también es el año de Delorean. No son unos novatos en esto de la música, llevan casi 10 años aunque es posible que algún despistado se piense que acaban de editar su debut, pero desde que publicarán su EP “Ayrton Senna” y posteriormente “Subiza”, su quinto disco, han encontrado una repercusión de tamaño XXL en revistas especializadas sobretodo en EEUU donde han girado más que por su propia tierra; con una increible fuerza para el directo había muchas ganas de disfrutar de los de Zarautz en directo una vez más.

Franc3sQuizás por tener un cartel con dos cabezas tan grandes el primer concierto fue realmente flojo en cuanto a asistencia. El poco atractivo turno de abrir le tocó al trío coruñes Franc3s, cuya última referencia fue el largo “La exhibicion de atrocidades” del 2009, un compacto que tira de los manuales del punk, garage, letras siniestras y la extrema suciedad en unas guitarras ruidosas; entretenido si, pero sin descubrir nada especialmente brillante. Tristemente no podemos decir lo mismo de su concierto: un organo desaparecido (del theremin que les da ese punto garage ni hablamos) entre el extremo ruido que intentaban crear a base de guitarrazos con el distorsionador al maximo, unido a la simpleza de la batería y las voces entre arrastradas y petardas (al estilo de la movida) no consiguieron recrear en condiciones sus canciones, saturando por completo todo el sonido sin llegar a crear algo por debajo más que el ruido por el ruido. Para hacer noise no solo basta con poner el volumen a tope.

Después de un breve cambio de instrumentos y demás parafernalia en el escenario aparecieron los Napoleon Solo, grupo que apunta como una de las revelaciones de la temporada al menos a juzgar por lo que se les oye en radio y prensa y la cantidad de actuaciones que tienen, incluidos festivales como el Low Cost, Contempopranea o el Sonorama. Granadinos como son ellos comparten batería con aproximadamente la mitad de las bandas que de allí salen, el cual no es otro que Eric Jiménez de los Planetas, con el que han grabado y que además aparece en las fotos promocionales de la banda, aunque no se unió a ellos para tocar, y es que doble sesión de batería sin descanso en medio (los otros granadinos actuaron justo despues) es mucho. Antes de proseguir he de confesar que no comprendo porque tanto ruido con esta banda: su disco está bien, es sencillo y directo, tiene sus momentos y algunas canciones destacables, pero no emociona excesivamente ni tiene nada muy especial, excepto quizas por algunos estbillos fáciles (en el buen sentido de la palabra) que se quedan grabados, porque estribillos simpaticos para canturrear no faltan en ninguna canción. Después de lo dicho ahora llega la contradicción, y es que su directo fue tan entretenido y solvente que se pasó volando. La sensación de ‘mira ya están tocando el hit’ se repitió más veces de lo esperado, desde ese ‘Hola, Qué Tal’ con el que se abre el disco y con el que comenzaron el concierto hasta esas guitarras inquietas y crecientes del ‘Todo Está Tan Cerca’, frescas y remolonas del ‘Perdiendo El Tiempo’ o el pop luminoso con cambios de ritmo de ‘El Intercambio’. Buen concierto de estos debutantes en una versión más rockera de ellos mismos del que también nos gustó la canción con aires cincuenteros que da titulo al album (‘Napoleon Solo En La Ópera’) y nos lo hicieron pasar genial cuando Alonso Díaz sorprendió clavando el falsete de la petarda ‘Lolaila Carmona’.

Pasado el turno de los debutantes nos colocamos bien adelante para disfrutar de la banda española con más solera (merecida) del indie español e institución dentro del mundillo, si, Los Planetas, que se hacen más grandes disco a disco, o por lo menos con su magnifico último lanzamiento del que nos haría muy feliz si se hubieran decidido por interpretarle entero, dejando para el final algunos clásicos, pero no fue así. Con un setlist clavado al que hicieron en el SOS 48, salvo alguna excepción como las canciones que interpretaron junto a la Bien Querida, iniciaron el concierto de manera lo más atmosférica posible, abriendo con la instrumental “La llave de oro”, que definió lo que nos esperaba en la primera mitad del recital, unos planetas más tranquilos y reposados que se mostraron tal y como apuntan en estos ultimos tiempos: flamencos, pelin oscuros pelin distorsionados, y por momentos emotivos. Acompañados por unas imagenes un tanto básicas y en ocasiones insulsas proyectadas en unas pantallas al fondo del escenario, la primera parte cargó con momentos un poco irregulares en cuanto al ritmo del concierto que no por la interpretacion de ‘Romance de Juan de Osuna’, ‘Si estaba loca’, ‘Una corona de estrellas’ o sobretodo ‘Soy un pobre granaíno’ que fue impecable, clavando una intensidad desbordante a las guitarras que contagió a todo el publico. Pero donde realmente disfrutó la gente fue en la segunda parte, con ese carrusel de grandes exitos que abrió la generacional “Segundo premio”, una de las primeras grabadas con Eric Jiménez, del ya mitico “Una Semana en el Motor de un Autobús”, que sonó todo lo intensa que debería y fue el preludio de “El artista madridista”, “San Juan de la Cruz”, “Alegrías del incendio” o la rabiosa “Pesadilla en el parque de atracciones”, canción con la que ahora acaban sus directos. Gran concierto de los granadinos que no tienen miedo al directo y además están en un gran momento de forma, después de lo rodado que tienen ya estos nuevos temas por festivales y el resto del setlist.

Ya bastante emocionados esperabamos ansiosos la aparición de Delorean. En la merecida cresta de la ola donde se encuentran y con su nuevo disco reciente, ese maravilloso “Subiza” que se está llevando todo el reconocimiento internacional que merecen los Zarauztarras (que no barceloneses aunque la escena los arrope), nos preparabamos mentalmente para un directo demoledor, de baile non-stop y alegria desbordante. Y eso precisamente fue lo que ocurrio, sin un segundo de descanso ni parones innecesarios comenzaron a entrar sus primeras bases, poco despues los sintetizadores y finalmente el machacante ritmo de bateria, ‘el loop’ alrededor del que crean sus canciones dando comienzo a la hedonista sesión de baile que prometen sus discos.

Remezclandose a ellos mismos, con una ejecución soberbia y unas ganas que se contagiaban con solo mirar como metian las bases o alternaban entre la guitarra y alguna de sus maquinas no se limitaron simplemente a darle al play, sino que ejecutaron temazos como ‘Stay Close’, ‘Real Love’, ‘Seasun’ o el radiante ‘Grow’ llevando al directo toda esa imagineria de capas superpuestas en las que entran cosas como el house, acid o pop de la que se compone su refinado cocktail. Un directo centrado en su último disco que no se olvidó de antiguos temas como el agresivo ‘As Time Breaks Off’ del Transatlantic KK y que demuestra que el grandisimo momento de forma en el que están es tanto por sus buenos lanzamientos como por su fuerza y maestria llevandolo a escena.

2 comentarios en «Crónica Palencia sonora ’10 @ Pabellón Marta Domínguez – 22/05/10»

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