Dayna Kurtz se confiesa atraída por la ciudad de Barcelona, incluso se atreve a decir que tiene puntos en común con New Orleans, ciudad a la que se trasladó hace años para seguir su proyecto de rescatar los temas menos conocidos de la música negra de los 50 y así dar continuidad con el volumen 2 de su Secret Canons.
Si bien el año pasado la pudimos ver en solitario, dentro del 24 Festival de Guitarra de Barcelona, este año inicia su gira en Barcelona acompañada por Robert Maché, miembro de los desaparecidos Continental Drifters, que con su mandolina, eléctricas y su apreciable carisma son el perfecto compañero para ese recorrido veraniego por los clubs del viejo continente.
Con el jet lag galopante, Dayna y Robert, copa de vino mediante, ofrecieron hora y media de ese recorrido por el soul, el rythm and blues, el jazz y la música de raíces que componen el universo sonoro de la cantautora norteamericana. Love Gets In The Way, Reconsider Me, o Nola fueron interpretadas en un set de casi hora y media en el que el público, en su mayoría habitual de la sala que mejor jazz programa de la ciudad, disfrutó en un respetuoso silencio, acorde con la atmósfera creada con la interpretación de ese abanico de canciones creadas con el alma. Tan sólo se atrevieron a acompañar a Dayna con el estribillo de Those Were The Days, y a mi personalmente me costó reprimir algún “yeah” en los finales de los temas más bluesy.
Poco más que decir a otro show impecable, lleno de talento y emociones de esta jefa del underground americano que es Dayna Kurtz. Aquí la recibiremos bien las veces que ella quiera.
