9 diciembre 2024
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Hoy, 13 de diciembre de 2011, se cumplen diez años del fallecimiento del guitarrista y vocalista Charles Michael Schuldiner, más conocido como Chuck Schuldiner o, en ocasiones, “el padre del death metal”. Chuck perdió la batalla contra el cáncer con tan solo 34 años de edad, pero su enorme legado incluye un papel fundamental en la creación de un nuevo género con su proyecto musical más importante, Death. Irónicamente, Chuck eligió el nombre “Death” como celebración de la vida, algo que le ayudase a superar la muerte de su propio hermano. Y para celebrar la corta pero intensa vida de un músico verdaderamente influyente y genial, en notedetengas repasamos hoy los siete álbumes de estudio que conforman la discografía de la banda de Florida.

Scream Bloody Gore (1987)

Chuck fundó Death en 1983 (inicialmente bajo el nombre Mantas, en homenaje al guitarrista de Venom) con el objetivo de crear la música más rápida y dura hasta la fecha. Los referentes del momento eran, precisamente, Venom y Slayer. Death, junto con otras bandas contemporáneas como Possessed o Celtic Frost elevaron la brutalidad del thrash de la época a un nuevo nivel. “Scream Bloody Gore” es considerado por muchos el primer álbum de auténtico death metal, la piedra angular del género tal y como lo conocemos hoy. Guitarras distorsionadas, batería aceleradísima y la voz gutural de un joven Chuck más agresiva que nunca. A día de hoy, este disco con sus letras sobre zombis, violencia y vísceras pueden parece incluso ingenuo, pero mantiene un encanto genuino e inalterado y creó la fórmula que luego imitarían cientos de bandas.

Recomendados: ‘Infernal Death’, ‘Mutilation’.

Leprosy (1988)

En “Leprosy” se comienza a vislumbrar el interés de Chuck en crear temas más complejos y profundos. El tema título, por ejemplo, dura más de seis minutos y contiene cambios de tempo que aportan variedad respecto al debut, amén del hecho de contar con la presencia de un segundo guitarrista (Rick Rozz) que aportaba más riqueza y consistencia a los solos. Con todo, este segundo álbum sigue siendo un disco de death metal clásico y básico cargado de himnos del género, en la línea del anterior trabajo.

Recomendados: ‘Leprosy’, ‘Pull The Plug’.

Spiritual Healing (1990)

El siguiente trabajo es aún más técnico que su predecesor y cierra un capítulo musical en la carrera de Death antes de adentrarse en terrenos más progresivos con “Human”. Las letras dejan de lado la casquería pura y dura y se centran más en la crítica social. “Spiritual Healing” quizás sea el álbum menos inspirado inspirado en la discografía de Death, lo cual no significa ni mucho menos que sea un mal disco. Simplemente, queda un poco en tierra de nadie entre la brutalidad de los primero dos discos y la brillante creatividad del siguiente, aunque también tiene grandes momentos.

Recomendados: ‘Spiritual Healing’, ‘Low Life’.

Human (1991)

En los 4 años que transcurrieron entre “Scream Bloody Gore” y “Human”, Chuck no solo tuvo un papel fundamentamental en la creación de un género, sino que además fue capaz de hacerlo evolucionar más allá sin perder de vista las raíces en las que se fundamenta el metal extremo. Sin duda, “Human” es el hito más importante en la carrera de Death, el álbum que catapultó definitivamente a la banda hacia un estilo mucho más refinado en el que la guitarra de Chuck tuvo un papel decisivo. Aquí prima la técnica sobre la brutalidad, y la filosofía de la banda experimenta un cambio considerable respecto a sus inicios (más rápido, más duro) sin dejar de lado por ello la agresividad. Un disco corto (35 minutos) en el que no sobra absolutamente nada. En las letras, Chuck trata sin tapujos temas como la eutanasia o la igualdad.

Recomendados: ‘Flattening of Emotions’, ‘Lack of Comprehension’.

Individual Thought Patterns (1993)

Death fue siempre el proyecto personal de Chuck Schulinder, y por tanto la formación de la banda estuvo sometida a cambios constantes. “Individual Thought Patterns” fue el disco que contó con mejores músicos, con Andy Larocque a la segunda guitarra, Gene Hoglan a la batería y, especialmente, Steve DiGiorgio al bajo. DiGiorgio marca una diferencia fundamental en el álbum, aportando unas líneas de bajo mucho más trabajadas que las que tocaba en “Human” (y, por qué no decirlo, audibles) en las que se incorporaban elementos del jazz. El disco continúa expandiendo las tendencias de Death hacia un estilo más técnico y progresivo.

Recomendados: ‘Trapped In A Corner’, ‘The Philosopher’.

Symbolic (1995)

El gran cambio en el sonido de Death esta ocasión fue la voz del propio Chuck, que se tornó más aguda sin abandonar el resgado característico del death metal. En general, el sonido en este álbum es mucho más limpio y está mejor producido que los anteriores discos de la banda. Pero si algo hay que destacar de “Symbolic” es el estado de gracia compositiva e interpretativa que destila de principio a fin. “Symbolic” es la evolución lógica desde el punto donde terminó “Individual Thought Patterns”, pero teñida de una creatividad inagotable. No solo es una de las cumbres más altas de la creatividad de la carrera de Chuck Schulinder y Death, sino del metal en general.

Recomendados: ‘Zero Tolerance’, ‘Crystal Mountain’.

The Sound Of Perseverance (1998)

“The Sound Of Perseverance” es el broche de oro a la trayectoria de Death, el trabajo donde se puso en práctica todo lo aprendido y que resume a la perfección los motivos por los que amar esta banda. Virtuosismo, estructuras y sentimiento. Los solos son de primer nivel, las letras son profundas e introspectivas y al mismo tiempo el sonido es rápido y enérgico hasta dejarte sin aliento. Destaca la incorporación de Richard Christy, batería tremendamente competente y completo, y la voz de Chuck, que continúa la tendencia hacia el agudo que comenzó en en “Symbolic” y que se hace especialmente patente en la versión del ‘Painkiller’ de Judas Priest que cierra el álbum.

Recomendados: ‘Scavenger Of Human Sorrow’, ‘Spirit Crusher’.

httpvh://www.youtube.com/watch?v=q94MrZdTMXg

Tras el lanzamiento de “The Sound Of Perseverance”, Chuck comenzó a trabajar en su nuevo proyecto, Control Denied, en el que abandonaba el metal extremo y seguía explorando territorios progresivos, cediendo las tareas vocales al cantante Tim Aymar. El debut de Control Denied, titulado “The Fragile Art of Existence”, vio la luz en 1999. Chuck nos abandonó el 13 de diembre de 2001, dejando a la música y a todos sus amantes un poquito más huérfanos. Desde aquí, como los seres humanos que con tanto acierto retrató en sus canciones, queremos dar las gracias a Chuck por un legado que nunca caerá en el olvido.

Not a drop of blood is drawn, but you know how it bleeds/
Beware of the sharp edged weapon, called human being

1 comentario en «Death, diez años sin Chuck Schuldiner»

  1. te pasaste, lejos uno de los mejores reviews que he visto de chuck y death, a la vena, descriptivo ideal para quienes aún no se sumergen en lo que es death.
    Saludos!

Comentarios cerrados.