
«Ya decidiré mañana» está ya aquí entre nosotros, desde el viernes pasado 25 de octubre para ser exactos.El segundo disco de Las Dianas, y bajo el sello Casa Maracas, es puro pop inocente con alma punk. Producido por Carlos Díaz (Los Planetas, Soleá Morente, Dellafuente), se presenta como un grito feroz contra los estigmas y un empujón a la libertad, con temas como Síndrome del impostor y Me jode que nos sacuden con su brutal honestidad.
Hemos tenido la oportunidad de conversar con María Arias López (guitarra), Laura Torres Fernández (cantante y bajista) y Ana Torres Fernández (bateria). Entre estudios, entrevistas y ensayos, se encuentran preparando el salto al escenario en noviembre. Tras un breve parón, vuelven con todo para descargar en directo su nuevo arsenal. Apunta: jueves 7 de noviembre en Vigo, viernes 8 en A Coruña, sábado 9 en Madrid y viernes 22 en Granada. Las Dianas están listas, ¿y tú?»
El disco se llama «Ya decidiré mañana», pero ¿qué cosas sentís que no pueden esperar a mañana?
Todas: Que saliera el disco ya jaja.
María: No aguantábamos ni un día más anunciando que el disco estaba ya muy pronto pero sin que la gente pudiera escucharlo.
Qué le diríais a alguien que aún no os ha escuchado para que le pique la curiosidad…
María: Desde mi POV (point of view) algo así como que le das instrumentos a chavalas de 20 años y ellas muestran lo que hay dentro de sus cabezaz en 9 canciones pop-rock-indie-punk. (risas).
Seguro que pensáis que la dinámica de una banda con solo mujeres es especial…
Laura: En general nos sentimos más seguras compartiendo opiniones e influencias. Además, por desgracia, han tenido con nosotras comentarios y actitudes hirientes que por mucho que un hombre pueda empatizar, nunca lo va a entender tanto como una mujer que lo ha vivido en sus propias carnes.
Habláis de liberación de estigmas sociales. En un mundo donde las etiquetas están por todas partes, ¿qué etiqueta os molesta más y cuál os gustaría que se quede pegada a vuestra música para siempre?
Laura: Nos molesta mucho la etiqueta de “música de mujeres”, como si la música hecha por hombres y la música hecha por mujeres fuesen distintas. Y nos gustaría que se quedara para siempre la de punk y reivindicación.
Las canciones del álbum parecen tener un equilibrio entre vulnerabilidad y confianza. ¿Cómo es ese proceso de convertir algo que quizás os ha hecho sentir pequeñas, en algo que os haga sentir gigantes en el escenario?
Laura: Este disco es muy personal para nosotras, así que hay temas muy vulnerables como “Síndrome del impostor» o “sitio nuevo”. Hemos intentado ser sinceras con nosotras mismas y con nuestro público sin ninguna pretensión de sentirnos gigantes en el escenario, sin embargo, sí que nos hace sentir gigantes el poder ser la voz de muchas otras personas que se sienten así.
María: En el caso de Síndrome del impostor es justo lo que describes, la letra en realidad es triste porque no tienes suficiente y sientes que no estas a la altura, pero la música es muy liberadora y empoderante.
El pop tiene alma de punk, pero también hay toques de new wave. Si pudiésemos ver vuestra playlist secreta, ¿qué canciones encontraríamos?
María: Habría mucha variedad, somos un grupo y al fin y al cabo cada una tiene su propia playlist. Siempre hay algunas canciones en común y otras que difieren, pero eso le da un toque muy guay. Habría desde La Paloma hasta María Escarmiento, pasando por St. Vincent y Olivia Rodrigo.
Después de dos años sin lanzar material nuevo, volver con “Síndrome del impostor” fue un golpe directo. ¿Sentíais que era necesario exorcizar esa sensación antes de seguir adelante con el resto del disco?
Laura: Teníamos claro que cuando volviésemos, íbamos a volver a lo grande. Síndrome del impostor no fue la primera canción que hicimos para el disco pero en cuanto la hicimos tuvimos claro que queríamos que saliese la primera.
Ana: Creemos que es una de las que más representa el disco y además es uno de los motivos de nuestro silencio.
¿Habéis sentido alguna vez ese síndrome, o es algo que cantáis más desde lo que veis en otras personas?
Laura: Ojalá no sentirlo jajajja.
María: Creo que al haber empezado en la industria musical tan jóvenes, con 16 años o así y encima ser mujeres es muy difícil no sentirse cuestionada.
En “Perdiendo el tiempo» habláis de algo que todos hemos sentido, ese limbo entre hacer algo y no hacer nada. ¿Cómo se siente ahora, con el segundo disco ya a punto de caramelo? ¿Sigue siendo un enemigo o ya os entendéis mejor?
Ana: En realidad nosotras no somos muy procrastinadoras, hacemos mil cosas a la vez y siempre hay algún sitio en el que deberíamos estar.
Maria: Compaginamos tener un grupo de música con los estudios y trabajos y no tenemos tiempo libre. Pero aún así, el poco tiempo libre que tenemos nos sentimos culpables si descansamos. El tema va un poco de eso, habla de la cultura de la hiper productividad y como no puedes estar ni una hora sin hacer algo sin sentir que estás perdiendo el tiempo, sin sentirte culpable por no estar produciendo algo.
La frase «ya no te aguanta nadie» de “No quiero verte es fuerte”, casi liberadora. Pero más fuerte son las de “Funeral”. ¿Escribirlas fue una especie de catarsis?
Laura: estábamos más de broma que otra cosa jajaj
María: Fue catarsis en el sentido de que nos desahogamos y pudimos escribir cosas que no se dicen en voz alta.
¿Habéis tenido algo de pudor o hubo algún momento en el estudio en el que sintieron que estaban escribiendo algo un poco-bastante heavy?
María: Es cierto que hubo un momento que paramos y dijimos: “Oye, ¿creéis que nos estamos pasando? A ver si a alguien le va a sentar mal”. Sobre todo porque hay un par de metáforas bíblicas y no queríamos liarla.
Laura: Pero en realidad no es una canción tan biográfica, no vamos a enterrar a nadie jaja. Habla sobre la envidia, todo el mundo siente envidia y es normal, lo importante es saber gestionarla.
«Putivuelta”. En la canción, mencionáis la ansiedad de encontrarse a alguien y cómo eso influye hasta en lo que publicas. ¿Pensáis que las redes amplifican ese sentimiento?
Laura: Sí, antes si cortabas con alguien y no querías saber nada de esa persona con no encontrártelx por la calle valía. Ahora te van a salir sus fotos en todas las redes sociales, o las de sus amigxs. Es más difícil ignorarlo, las redes están todo el rato restregándotelo jaja.
Producir con Carlos Díaz os ha dado un sello característico. ¿Qué fue lo más loco que probasteis en el estudio y que finalmente terminó en el disco?
Laura: En “Ya nunca me llamas” la primera voz está grabada desde el micrófono de un teléfono antiguo y en “Sitio nuevo” metimos chops de nuestra voz al más puro estilo urbano jaja
Ana: Bueno y en “Tu funeral” estuvimos 5 minutos haciendo gritos y palmas, no sé que pensarían los vecinos jaja.
El disco tiene nueve canciones, no diez, lo que le da un aire casi imperfecto o incompleto. ¿Fue una decisión consciente dejarlo en nueve?
Laura: Por un momento el disco iba a tener 11 canciones, pero nos propusieron dejarlo en 9 para que fuese más bofetón en la cara, rápido, claro y directo. Nos gusta que tenga 9, es diferente.
María: Además, aumenta la probabilidad de que la gente lo escuche entero. El disco ha tenido 9 como podría haber tenido 11 como podría haber tenido 17, porque hemos dejado muchas canciones fuera para que tuviese la máxima cohesión posible.
Cambiamos de tercio, ¿Qué generaciones asisten a los shows de Las Dianas?
Ana: En el público de las dianas puedes encontrarte de todo, aunque cuando empezamos la media de edad era muy baja. Ahora hay un abanico de personas entre los 16 y los 60 años diria yo… Es verdad que predominan las personas de 20 años, y mira que se supone que la gente joven no escucha tanto este estilo de música y escucha más reggaeton o trap.
¿Os consideráis contracultura?
Ana: En cierto modo sí, porque no hacemos música mainstream que venda rápido y que entre en el top éxitos de España. Hacemos nuestras canciones cuidando todos los detalles sabiendo que no es lo que más funciona en el mercado y que no nos vamos a hacer ricas. Además, en nuestras canciones hablamos de derechos lgtbi, del mercado laboral, del feminismo,etc con un punto de humor pero con un mensaje claro y reivindicativo. Pero al mismo tiempo tampoco es que hagamos una cosa impensable y nunca antes hecha jaja, no deja de ser pop, rock, punk, indie.