Entrevistamos a OVE : «Daruma es el resumen de todas las enseñanzas que he ido recibiendo, tanto a nivel musical como humano, de las personas que se han cruzado en mi camino»

Los muñecos “Daruma” son figuras de la tradición japonesa, sin brazos ni piernas, a las que se les fija un propósito a la par que se les dibuja el ojo izquierdo. Se las coloca en un lugar visible para que el propósito no caiga en el olvido y es solo cuando se ha completado la tarea encomendada que se puede pintar el ojo derecho.
El primer disco de Ove se llama “DARUMA” y está motivado por la necesidad de completar una tarea con los medios que uno tiene y conseguir el mejor resultado posible. Con él consiguió pintar el ojo derecho del primer “Daruma”. El de un LP cargado de paciencia, escucha, aceptación y amor. Hablamos con el artista de su nuevo trabajo.
- Vienes de un recorrido musical heterogéneo, de compartir experiencias con diversas formaciones, ¿Cuándo decides emprender tu viaje en solitario y de qué manera se gesta este viaje? ¿Qué has recogido de tus anteriores experiencias en Daruma?
Muy a mi pesar, me vi obligado a dejar de lado la música en 2019 para centrarme en otros temas. En ese periodo, que se extiende hasta 2023, tuve tiempo para darme cuenta del hueco tan grande que había dejado. Entendí qua la mejor manera de retomar era terminar todas las canciones que tenía ‘a medias’ y grabarlas. Así podría volver a tocar con amigos y rellenar el vacío.
Daruma es el resumen de todas las enseñanzas que he ido recibiendo, tanto a nivel musical como humano, de las personas que se han cruzado en mi camino.
- ¿Cómo se ha gestado el universo conceptual de Daruma?
Por pura inercia. Seleccioné un puñado de canciones que me resonaban. Las toqué mil veces, y ellas mismas se fueron colocando en su sitio. A veces pienso que solo fui un espectador del proceso.
- Tu álbum ante todo suena honesto, directo, intimo, hecho para la reflexión y para la escucha pausada ¿Cómo trabajas el proceso de escritura y composición?
Me siento con la guitarra y me pongo a tocar. Si estoy más de media hora haciendo ruido, siempre aparece alguna idea. En ocasiones, esa idea, se convierte en una canción. Pocas veces viene con la letra completa, solo con frases sueltas y casi nunca sé de qué habla.
Durante la semana siguiente mi cabeza le da vueltas constantemente y aparecen frases que se van colocando como en un tetris.
- Desde 2023 has estado trabajando en este disco, a fuego lento, hasta mayo de este año ¿Hubo momentos en los que se te hizo complicado finalizar el proceso?
Lo que me resultó complicado fue encontrar tiempo de calidad para hacerlo. Hubo varios bloques de una semana o quince días, aprovechando periodos de bajada del trabajo.
Ahora lo veo como una ventaja, porque entre un bloque y otro tuve tiempo de escuchar con distancia lo que iba haciendo y modificar cosas que no me convencían del todo.
- ¿Cuáles han sido tus mayores influencias , musicales o extramusicales – para dar vida a Daruma?
Escuché mucho a Jorge Drexler, Kevin Johansen, King of Convenience, Bahamas y Jack Johnson. Me fijaba en el sonido y como arreglaban las canciones.
Como es lógico, ‘Daruma’ dista mucho de la calidad de los discos de esos artistas, pero hay una parte de todos ellos flotando por ahí.
- Dentro de ‘Daruma’ hay un trabajo de equipo que se nota en el resultado final , Koldo Sagastume, Pablo Schuller, Nadia , Adrián, Óscar o Rebeca forman parte de este todo ¿Qué te llevas de cada uno de los implicados en el proyecto?
Agradecimiento. Todos echaron una mano en el momento justo y en el ámbito perfecto. Fueron apareciendo como regalos del universo.
- ¿Qué ojo sin pintar de tu propio daruma se ha quedado por finalizar?
En lo que al proyecto se refiere, me doy por satisfecho. Lo que quería hacer ya está hecho. A nivel personal me quedan muchos ojos por pintar.
- Me ha resultado curioso tu dedicación al cuidado de las abejas, ¿Qué parte de tan metódico arte te has llevado al proceso de creación de ‘Daruma’?
Ahora que lo comentas, puede que si haya una parte de la vida de las abejas que esté en el disco. Entender que todo proceso lleva su tiempo. Que, así como en la naturaleza, no se pueden forzar las cosas.
- En un día a día en el que sentarse y calmarse y dedicarse a la escucha completa de un disco parece imposible, ¿Cómo plantearías la escucha y el acercamiento de tu obra a los oyentes?
No soy quién para hacerlo. Cada uno entiende la música de una manera muy personal. Lo que a mí me suele pasar (así como con los libros) es que llegue por casualidad y aparezca el momento de prestarle atención.
- En directo todo cobra otra dimensión, ¿Cómo lleva OVE su nuevo trabajo al directo?
Suelo ir a dúo, trío y en ocasiones muy contadas a cuarteto. Intento elegir espacios que sean propicios para el silencio y la escucha. Lidio con los nervios e intento entrar dentro de la canción para poder expresarla mejor. Pero pocas veces lo consigo.
Si volvemos a hablar dentro de unos años, espero poder decirte que encontré la manera de convertir los conciertos en una especie de meditación y que una parte desconocida de mi toma el control.
