Mi recomendación
‘Incendies‘, de Denis Villeneuve
De qué va: Adaptación de la obra teatral de Wajdi Mouawad. Tras la muerte de su madre Nawal, los gemelos Jeanne y Simon Marwan (Mélissa Désormeaux-Poulin y Maxim Gaudette) descubren que su padre, al que creían muerto, aún vive, y que tienen un hermano cuya existencia ignoraban. Jeanne ve en este legado la clave del silencio de Nawal, encerrada en un mutismo inexplicable en las últimas semanas antes de su muerte, y decide viajar al Próximo Oriente para exhumar el pasado de una familia de la que no sabe prácticamente nada. Simon decide seguirla.
Quién: Nominada al Oscar a la Mejor Película Extranjera, este drama canadiense obtuvo, además, el Premio del Público y el galardón al Mejor Guión en la última Seminci. Su director y guionista, Denis Villeneuve, es conocido en el mundo de los festivaleros sobre todo por cortometraje ‘Next Floor’, galardonado en una docena de ellos. En el reparto, la velga Lubna Azabal y los canadienses Mélissa Désormeaux-Poulin y Maxim Gaudet
Razones para verla: por su mezcla de drama familiar, político y thriller de aventuras; por las buenas críticas que ha recibido.
¿La más esperada?
‘Torrente 4: Lethal Crisis‘, de Santiago Segura
De qué va: Tras varios intentos de conseguir llevar una vida digna, Torrente decide aceptar el peligroso encargo que le ofrece un viejo conocido. Esto le llevará a enfrentarse a uno de los momentos más críticos de su carrera.
Quién: Después de triunfar con las tres primeras entregas del personaje por el que Santiago Segura será recordado siempre, el del sucio, maleducado y torpe Torrente, era de esperar una cuarta entrega. Y en 3D, para estar a la moda. En el reparto, como va siendo costumbre, una interminable lista de actores y famosillos salidos de los programas del corazón: Paquirrín, Belén Esteban, Ana Obregón, Kiko Matamoros, María Lapiedra… En fin, más de lo mismo.
Razones para verla: si te gustó ‘Torrente, el brazo tonto de la ley’ y sus secuelas aún siguieron haciéndote gracia; si no te pierdes una tertulia del corazón y quieres ver en pantalla grande y tres dimensiones la nariz de la Esteban; si todavía te ríes con el ‘caca, culo, teta’…
‘En el centro de la tormenta‘, de Betrand Tavernier
De qué va: Basada en la novela ‘In The Electric Mist With Confederate Dead’ de James Lee Burke. El detective Dave Robicheaux sigue la pista de un asesino en serie cuya debilidad son las chicas jóvenes. Mientras vuelve a casa después de un nuevo crimen, Dave conoce al actor de Hollywood Elrod Sykes, quien se encuentra en la ciudad rodando su nueva película, coproducida por uno de los líderes locales del crimen organizado. Sykes le cuenta a Dave que ha visto el cadáver descompuesto y encadenado de un hombre negro, lo que saca a relucir recuerdos del pasado de Dave, quien tiene la sensación que los dos casos están relacionados.
Quién: El septagenario director francés Bertrand Tavernier (‘Hoy empieza todo’) realiza este drama detectivesco con guión de los hermanos Jerzy Kromolowski y Mary Olson-Kromolowski (‘El juramento’). Tommy Lee Jones lidera un reparto en el que también figuran John Goodman, Peter Sarsgaard y Mary Steenburgen.
Razones para verla: clásico thriller de ‘descubre quién es el asesino’, adornado con actores de renombre y una Luisiana arrasada por el Katrina de fondo.
La comedia argentina
‘Cuestión de principios‘, de Rodrigo Grande
De qué va: Basada en el cuento homónimo de Roberto Fontanarrosa. Castilla, antiguo empleado del puerto a punto de jubilarse, posee el número de una vieja revista que Silva, su nuevo y joven jefe, necesita para completar su preciada colección. Silva quiere comprársela, pero Castilla querrá darle una lección y demostrarle que no todo en la vida tiene un precio.
Quién: El director Rodrigo Grande se estrena en el largometraje con esta comedia, escrita por él mismo y Roberto Fontanarrosa. El reparto lo componen nombres tan conocidos del cine argentino -y también español- como Federico Luppi, Norma Aleandro y Pablo Echarri.
Razones para verla: porque el cine argentino siempre suele dejar un buen sabor; por el gran actor que es Federico Luppi; por reírse con una comedia en tiempos duros.
