3 octubre 2024

Más independiente que muchos indies, Jason Webley hace una música inclasificable que, según él, suena como “un huevo, una cuchara, una foto de la luna”. Comparado con grandes como Tom Waits, Vladimir Vysotsky, Shel Silverstein, Bob Dylan, Neutral Milk Hotel o Nick Cave, recorre el mundo con la libertad y el talento de un trovador errante. Puedes escuchar sus canciones en myspace y más información en su página oficial.

Historia

Todo comenzó en las calles de Seattle (Washington) en 1998. Jason Webley, que ya en sus años de instituto había hecho sus pinitos en la música como guitarrista de una banda de punk, decide dejar su trabajo diario para ganarse la vida como músico callejero. Cada verano tocaba su música por diferentes ciudades estadounidenses, llevando solamente lo puesto, un acordeón, una guitarra y una botella de vodka vacía que iría llenando con monedas de todas partes del mundo. En los conciertos, generalmente al aire libre, tocaba temas de un peculiar estilo musical mezcla de folk, gipsy y canciones marineras, cosechando un éxito considerable especialmente en las concentraciones de acordeonistas del oeste de los EEUU. Durante años terminó sus giras teatralizando su propia muerte el día de Halloween, para resucitar el Día de Mayo ( May Day), hasta que un buen día, en 2005, decidió no morir más. De momento ha cumplido su promesa.

Discografía

webleypotstHasta la fecha ha sacado cinco álbumes en solitario y otros cinco con colaboraciones. Sus primeros cuatro álbumes se distribuyeron bajo el sello independiente Springman Records, y el último bajo su propio sello discográfico, Eleven Records.

Su primer disco, Viaje (1998), fue grabado en la cocina de su propia casa con los medios de los que disponía y un coro de parroquianos de bar. Es su disco más crudo y honesto en el que sentó las bases de sus siguientes trabajos. Canciones como Without o Halloween describen el sonido que más tarde convertiría en su seña de identidad.

Su segundo trabajo, Against the night (1999) lo consagró como cantautor folk, y nos regaló temas como la canción sobre la muerte más alegre del mundo (Dance while the sky crashes down), o fatalismos como Millenium Bug, que nos muestra la cara más indolente de la vida.

Counterpoint (2002) fue considerado uno de los mejores álbumes de Seattle del año. Con una orquestación más rica y estilos más variados, sus canciones muestran influencias que pueden ir desde clásicos como Leonard Cohen hasta big-bands compuestas por zombies. Para este trabajo contó con la colaboración de algunos de los mejores músicos de Seattle como Michael McQuilken, Jherek Bischoff, Reggie Watts y Eyvand Kang. Drinking Song, himno a la vida erróneamente interpretada como una oda al alcoholismo, es su canción más vociferada.

Only just beginning (2004), se aleja ligeramente del estilo bohemio y salvaje que caracterizó sus anteriores trabajos, y toma un cariz más sereno y sensible. Cada uno de sus temas pretende ser un contrapunto a los temas del primer disco y para muchos es considerado el mejor álbum de Jason Webley hasta la fecha. Icarus o Map son dos de sus canciones más características.

Su último disco, The Cost of Living (2007) es su álbum más sólido y oscuro. Con una orquestación mucho más elaborada se acerca más al rock que sus trabajos anteriores y relaciona sus canciones con los más grandes de la música como Neutral Milk Hotel o Nick Cave. La enérgica Ways to love o Meet your Bride, que bien podría ser un tema de Tom Waits, son dos ejemplos de su último trabajo.

Aparte de sus discos en solitario, ha participado en diversos proyectos colaborativos con Jay Thompson – Eleven Saints , Andru Bemis – How Big is Tacoma, The Reverend Payton and his Big Damn Band – Two Bottles of Wine y Evelyn Evelyn (con Amanda Palmer) – Elephant Elephant. Como el número 11 tiene un significado especial en su vida, existen solo 1,111 copias de cada una de estas colaboraciones, cada una de ellas numeradas y con un disco de acetato dentro acompañado de un CD con el álbum entero. Además Jason Webley es el cerebro detrás del tour Monsters of Accordion, una gira de acordeonistas de la talla de Corn Mo, Geoff Berner, Amy Denio, Mark Growden, (Gogol Bordello) Stevhen Iancu, y Eric Stern que recorre la costa oeste de EEUU.

Espectáculos

Los conciertos de Jason Webley se caracterizan por su espontaneidad y cercanía con el público. Independiente, salvaje, libre y humilde se le puede ver actuando en los lugares más diversos, desde en las calles de cualquier ciudad hasta en auditorios de universidades. Generalmente viaja y toca solo, acompañado únicamente de una guitarra, un acordeón, una botella y sus propios pies para hacer las percusiones. Organiza sus actuaciones a través de Internet, gracias a sus cuentas de Facebook, Twitter y su lista de correo y cuenta con gran número de seguidores en todo el mundo. En de octubre de 2009 saltó el charco y ofreció un par de actuaciones en España, una de ellas en la sala El Dragón, en Madrid, donde mostró a un público variopinto y entregado sus canciones más míticas, emocionó con temas nuevos y versionó clásicos como In the aeroplane over the sea, de Neutral Milk Hotel. Prácticamente desconocido para la mayor parte de los asistentes, consiguió conectar con cada uno de ellos y dos horas y media después del inicio del espectáculo, me encontré, con una cerveza en la mano y el corazón en la garganta cantando a voz en grito el estribillo de Drinking Song:

“ When the glass is full, Drink up! Drink up! This maybe the last time We see this cup. If God wanted us sober, He’d knock the glass over, So while it is full we drink up!”

A mí personalmente, el mensaje me convence.

httpvh://www.youtube.com/watch?v=PxkPjrSacdY

1 comentario en «Jason Webley, de músico callejero a vagabundo profesional»

  1. Un gran articulo sobre un gran tipo. Casualmente hace poco descubrí su música mientras hacia limpieza en mi HD. Alguien especial debió pasármelo hace mucho tiempo, pero así son las cosas, a veces aunque con demora uno descubre América en su vaso de ginebra y… joder, después de todo es un gran continente.

Comentarios cerrados.