Como ya anunciamos aquí, tras un parón de cuatro años en lo que a LPs se refiere, los barceloneses Nueva Vulcano presentaron en el Círculo de Bellas Artes de Madrid su último trabajo Los Peces de Colores. Antes que ellos, y con algunos problemas en el arranque bien llevados por los asistentes, los gerundenses Vistalegre se encargaron de calentar la Sala de Columnas con un noise rock potente a base de batería, bajo y guitarra.
Como decíamos, el directo de Nueva Vulcano se basó principalmente -más de la mitad del concierto- en la presentación de los nuevos temas de Los Peces de Colores, intercalando entre ellos dos de sus mejores temas, El beneficio de la duda y El día de la luna, pertenecientes a su primer álbum. Gran dominio de los tiempos en la guitarra, y una voz de Artur Estrada cuya característica principal es diferenciarse de cualquiera que hayamos escuchado en el rock patrio en castellano.
En líneas generales la aceptación por parte del público de los nuevos temas fue estimulante para la formación, que hizo sonar, entre otros, Te debo un baile, El arco de triunfo, Amor moderno (temazo), La maleza, Movimiento, Jen Trok, logopeda, Níquel, canela, África o La ley de costas.
Pero fue cuando interpretaron los temas de sus discos anteriores cuando pusieron a temblar literalmente la sala gracias a un potentísimo sonido como en El día de mañana, Sagrada Familia, Esto no es París -acompañados en la parte final del tema por casi toda la sala-, Las cosas y las casas o Solamente un fuego, todos de Juego Entrópico (2005), y La venda negra, El beneficio de la duda o El día de la luna, de Principal Primera (2004).
Destacar, además de un aceptable sonido en una sala que no estaba repleta, el buen hacer del batería, cuya gran fuerza y energía se dejó notar en todo momento del concierto.
Y por supuesto, esta vez se trajeron el xilófono, buen acompañamiento en el aporte de sonidos de mayor delicadeza a la potente música de los cuatro de Nueva Vulcano.
