28 marzo 2024

¿Veíais ‘Física o química’? ¿Sí? Entonces es probable que hayáis escuchado la frase “”nosotras no llevamos chándal”” y que sepáis quiénes son Gorka y Cabano. Sino, seguro que sí que habéis visto alguna vez ‘Los problemas crecen’, habéis comido queso Philadelphia o escuchado una canción de Bob Dylan. A todo ello se alude en ‘Sí a todo’, debut de la banda Rusos Blancos, de manera que todo el mundo puede reconocerse en algo, por pequeño que sea, de lo que canta este quinteto madrileño.

La inclusión de esta clase de menciones no puede sino deberse a una falta de pretensiones casi enternecedora que te hace bajar la guardia e imaginarte que ‘Sí a todo’ es un álbum inofensivo cuando, muy al contrario, está repleto de canciones susceptibles de emocionar a cualquiera y que, encima, te pillan por sorpresa. Esto nos suena.

El truco está, como ya se ha apuntado, en las letras, que, con un más que evidente regusto a La costa brava -no en vano uno de los miembros del grupo, Iván, tocaba el bajo en dicha formación- contienen tantas referencias a la vida cotidiana que es imposible no sentirse identificado. Aunque introducir alusiones de este tipo es una práctica tanto más arriesgada cuanto más obsolescentes sean las referencias -que se lo pregunten sino a Astrud y a sus fotos de Natalia de Operación Triunfo Coyote Dax-, no les ha salido mal la jugada y, por poner un ejemplo, el citado “Gorka o Cabano” no suena desfasado sino, más bien, a guiño a un momento histórico de la cultura basura.

httpvh://www.youtube.com/watch?v=K2r1ePNFXYE

Teniendo esto en cuenta, no es paradójico que lo peor del disco sea ‘Supermodelo’, esa canción tan descaradamente pensada para convertirse en un hit indie que choca frontalmente con el espíritu del resto de temas. La buena noticia es que el álbum no sólo sobrevive perfectamente sin esta canción, lo cual es ya de por si bastante loable, sino que tiene tantos buenos temas repartidos a lo largo del tracklist que la sensación es la de estar escuchando un álbum redondo. Y a esa sensación de “acabado perfecto” contribuye también la estructura de las canciones, con el recurso tan inteligente de dejar lo mejor para el final, como hacen, entre otras, en ‘Hombre enamorado deprimido ante la crisis hipotecaria’. No, nadie se va a morir si pasa de ‘Sí a todo’. Pero por lo menos ‘(Todo esto es tan) Teenager’, ‘Carrie’ y ‘Primera vez’ merecen una escucha. Y dos y tres y cuatro… 7,4/10.