Una larga cola al acercarnos a Siroco presagiaba una buena noche. El portero advertía que no quedaba ni una entrada en taquilla: Havalina había conseguido llenar la sala en el cierre de su décimo aniversario. Con…

Una larga cola al acercarnos a Siroco presagiaba una buena noche. El portero advertía que no quedaba ni una entrada en taquilla: Havalina había conseguido llenar la sala en el cierre de su décimo aniversario. Con…