Nuestra crónica del Vida Festival 2017 estaba incompleta. Aunque os hemos relatado como vivimos los conciertos del jueves y el viernes en el festival catalán, nos quedaba el colofón final de tres días increíbles donde la música es la protagonista, en un entorno único. Árboles, naturaleza y música.
Hubo dos concierto en la jornada del sábado en el Vida Festival 2017 que sobresalieron por encima del resto. El primero, fue el que protagonizaron Rosalía y Raul Refree en el escenario El Veixel. Peces flotantes, una barca varada en medio de los árboles, silencio absoluto. Solo la voz de Rosalía, tan bella, tan profunda, tan emotiva y el sonido que arranca Raul Refree a su guitarra, acordes que acercan el flamenco hacia una vertiente de tintes grunge o punk, quebrantaban el mutismo en el que nos habiamos sumido los asistentes, embelesados por la magia de este duo.
FOTO: MIKA KIRSI
El segundo concierto de la jornada que destaco por encima de los demás fue el que ofrecieron Fleet Foxes,cabeza de cartel del festival y una banda que es necesario disfrutar en directo al menos una vez en la vida. Llegaban a Vilanova i La Geltrú con un nuevo disco bajo el brazo; Crack-Up y con la primera canción de este nuevo trabajo comenzaron su recital en el Vida Festival 2017; “I Am All That I Need / Arroyo Seco / Thumbprint Scar”. Aunque el sonido de este primer tema no fue el esperado, pronto el concierto comenzó a virar hacia un mundo mágico, donde las voces de Christian Wargo, Skyler Skjelset y Robin Pecknold nos envolvieron en una calidez casi familiar mientras unas visuales magnéticas se convirtieron en telón de fondo para temas como “Cassius”, “Naiads, Cassadies” o “Fool’s Errand”, todas ellas presentes en el último disco de la banda e impacables en directo. Pero, sin duda, los momentos cumbres de la actuación de Fleet Foxes llegaron de la mano de sus grandes clásicos. “Mykonos“, “He doesn’t no why“, “Your Protector“, “White Winter Hymnal“, “The Shrine / An Argument” y “Helplessness Blues” generaron una sensación de euforia entre los presentes, sumergidos de lleno en el concierto. Es increíble ver en directo una banda tan completa, tan emocionante, pero sin duda, lo más sorprendente es la versatilidad instrumental de Morgan Henderson. Nos llevamos en la memoria una actuación hechizante en un maro incomparable.
