2 octubre 2025
tropical fuck storm madrid 2025
Tropical Fuck Storm: El cambio climático también azota la música en directo. Madrid. Sala Mon. Agosto 2025

Tropical Fuck Storm: El cambio climático también azota la música en directo. Madrid. Sala Mon. Agosto 2025

Quedarse agosto en Madrid tiene sus cosillas, vivir entre verbenas y más de un grupo rancio entre fiestas de barrio o poder pillar a alguno de los artistas internacionales que pasean por la geografía y consiguen enlazar una fecha en la capital antes de abandonar la piel de toro. Suerte tuvimos de pillar por banda tras su paso por el Canela a los Tropical Fuck Storm en la madrileña sala Mon, fecha que venía de la mano de Azkena y Last Tour y que consiguió casi llegar al todo vendido un miércoles noche. Los australianos dejaron engrasar al público a primera hora con Johnny Casino que transitó entre el soul y el rock & roll calentando los motores necesarios para recibir el boomerang punkarra de los Tropical.

No es la primera vez que los TFS pisaban Madrid, ya nos la gozamos antaño cuando tocaron en el Palacio de la Prensa, pero años después han conseguido rodar un estilo único y particular, que lleva el arty al punk y el punk a un nivel más oscuro y noisero. Formación perfectamente engrasada y atmósfera donde la tensión y la improvisación se daban la mano con el caos controlado de sus explosivas composiciones. El motivo de la gira era su último trabajo, ‘Fairyland Codex‘, un disco que muestra un colapso social y cuyo traslado al directo tiene algo del mismo. Ritmos pulsantes, guitarras que chirrían con vida propia, obstrucción que roza ese tono arty, melodías que bien podrían firmar unos Dry Cleaning de jam con los B 52’s, Bodega, Idles y Osees de casa rural, y todo ello con un equilibrio dentro de la ejecución por la formación que se tornaba incendiaria a su antojo.

La tormenta no es perfecta pero se aproxima a ella, comenzar abrazando los clásicos no falla, una extensiva ‘Braindrops‘ en la que el spoken-word de Gareth Liddiard hace que nos mudemos a un carpa en la que ejerce de perfecto mesías del punk deconstruido. La psicodelia se retuerce a su antojo y te atraviesa, riffs que colapsan y cambios de ritmo que mecen a través de furiosos ritmos, nos van espetando temas de su nuevo disco, ‘Irukandji Syndrome’ o ‘Moscovium’ se entremezclan con temas en los que nos vienen a la cabeza los Battles, como ‘Bloodsport’ o ‘Goon Show’, también del nombrado ‘Fairyland Codex’. El sucio sonido de la sala Mon acompañó a la perfección a los australianos, incluso en ocasiones echábamos mano de nuestros protectores auditivos para no salir de allí con los truenos rebotando en nuestra cabeza, poca broma.

Maestros en eso de manejar los polirritmos, no cabe duda, en este cuarto álbum de la banda queda aún más patente, así como en su desarrollo en directo, construyen y deconstruyen tanto a su antojo que te pueden tocar una de los Stooges y tú ni enterarte, como fue en el caso de ‘Ann‘ (a mi me la colaron). ‘Who’s My Eugene’ o ‘Two Afternoons‘ también eran insertadas en el desarrollo del concierto, alargadas, llevando la sordidez a unas cuerdas que ahogan si te acercas.

Una revelación ante el desastre que nos rodea, la estampa de los Tropical Fuck Storm saliendo de tu carterita a la hora de pagar o en el uber de turno, una guía contra la autocomplacencia y lo establecido, una resistencia ante el copia pega masivo y una oscuridad que se abre paso entre los cielos claros, porque está claro que vivimos en una neblina en la que es más fácil abrirse paso con bandas como la que nos acontece. Afortunadamente también hay tiempo para bailar a su manera, y es que seguimos vivos y hay que intentar mantenerse erguido por mucho que nos quieran joder, ‘Stayin’ Alive‘ de la mano de estos cazadores de tornados toma otro cariz.