10 mayo 2024

jazzvcylppaOtro año más acudimos, algo escépticos, a la cita anual del llamado Festival de Jazz de Castilla y León organizado por la Fundación Municipal de Cultura de Valladolid. El cartel la verdad es que no parecía demasiado atractivo salvo por la presencia del clásico Jose Luís Gutiérrez cerrando la jornada del última día, y así fue.

El Martes 15 de Junio abrió el Festival Paloma Berganza en un concierto cuyo estilo siguió la chanson francesa a lo Edith Piaf acompañada de un correcto pero nada destacable cuarteto de piano, bajo y batería. Paloma comenzó, como no, con el ‘Padam Padam’ de Piaf marcando la línea sencilla y monónota que seguiría el resto de la velada, con versión cantada del ‘Aguas di marzo’ de Jobin ofreciendo el toque bossa y, como no, el toque pop estatal interpretando a dúo con piano la balada de Fito Páez ‘Un vestivo y un amor’. Pero el cliché llegó a su punto álgido cuando, como era de esperar, entonó la conocida y trilladísima ‘La vie en Rose’ recibiendo por ellos grandes aplausos y ovaciones. Por destacar algo, una arriesgada versión del ‘Oblivión’ de Piazzolla cantada al francés titulada ‘Jubli Oblvivión’. Un concierto en el que el jazz afloró por su ausencia y destinado, como siempre, al público medio no demasiado interesado en el verdadero jazz y nuevas propuestas.

El Miércoles 16 tuvo lugar el concierto de La Casual Big Band, a quienes ya vimos por cierto en el pasado Universijazz 2009, una formación de aficionados que nos ofrecieron de forma correcta clásicos del swing y temas de bandas sonoras relacionados con las Big Bands. La Casual son 16 músicos con 5 saxos, 4 trompetas, 3 trombones, piano, guitarra, bajo y batería. No sobresalió nadie sobremanera y la corrección fue la nota predominante aunque, como en el anterior concierto, el objetivo de su directo era el de ofrecer algo entretenido y para todos los públicos, consiguiendo esto a pa perfección. Conocidas canciones de películas, etc.

Por fin, el Jueves 17 pudimos escuchar algo de jazz, improvisaciones y virtuosismo de la mano del clásico Jose Luís Gutiérrez y su cuarteto que experimentó con las más variadas fusiones y como novedad incorporó varios juguetitos en sus arreglos. Jose Luís comenzó con ‘Tradición traición’, una fantástica composición con toques árabes para pasar al saxo soprano en un tema que Parra a la guitarra deslució muy mucho al sintetizar su sonido como si de un Path Metheny de los ochenta se tratase. El simpático Suko a la tuba haciendo las de contrabajo protagonizó un divertido e interesante diálogo con el saxo de Jose Luís en el tercero de los temas con fantásticas improvisaciones para dar paso a la agonizante, agobiante y tétrica ‘La Escuela’, un maravilloso tema que, por su forma y quejidos al saxo hacen ver que Jose Luís no lo pasó demasiado bien en su escuela. Tras un bolero con toques latin, el cuarteto se despidión con un tema de su nuevo disco, ‘Fruit Salada’, con ritmos africanos y arábicos.

En definitiva, otro año más, el llamado “Festival de Jazz de Castilla y León” presenta una programación cartente de dicho estilo y para nada dirigida al píblico aficionado y cada vez se enmarca más como un mero entretenimiento para toda la familia y el espectador medio que no quiere escuchar más que conocidos temas sencillos sin mayor prestensión…