Foto: Alex Rademakers
“A la Intemperie” : Crónica del directo de Josele Santiago en Joy Eslava con SON Estrella Galicia. Madrid, febrero 2018.
Con el paso del tiempo Josele Santiago se ha convertido en un excelente ‘songwriter’, de esos que permanecen para la posteridad, de lo mejorcito por aquí. Como líder de Los Enemigos fue el parangón de ese rock canalla y directo. En solitario le da al folk, al blues, al jazz, y a lo que haga falta. Con su quinto disco en solitario, ‘Transilvania’ (Altafonte, 2017), Josele Santiago ha logrado bordar una colección de 12 canciones que recogen diversidad estilística, y consigue manifestar sin tapujos emociones vivas (como las ganas de mandar al pairo a todo el mundo en “Ángel”). Porque la esencia de Santiago es hablar de pequeñas estampas vitales, sin pudor, con naturalidad, y hacer con ellas grandiosas canciones. Porque sí, lo importante son las canciones. Y cómo éstas canciones se agrupan en discazos, como Transilvania.
Su presentación en Madrid fue redonda, impecable, presentando de largo su nuevo y flamante disco. Y también recuperando joyitas anteriores. Venía acompañado de un efectivo cuarteto presidido por Nico a la guitarra y el teclista Luca Frasca, bajista y batería como fiel tripulación. De esas expediciones que sabes que van a conseguir grandes hitos: como trepar a un 7.000 o alcanzar el Polo.
Hablando de boinas, de naturaleza, de quebraderos de cabeza, de estar harto de tó,… Con su singular manera de ver la vida. Momentos estelares como “Ángel” en formato dúo. Y “Un Guardia Civil” en dúo y luego entrando la banda. O “Fractales”, una de sus mejores canciones. No faltaron “Olé Papa” (en el primer bis) y “Mi Prima y sus pinceles”, dos himnos fundamentales de su primer disco ‘Las golondrinas etcétera’ (2004), que hacen gozar al respetable. Un público más bien cuarentón y cincuentón, no por ello menos exigente, y aquí menos nostálgico, porque entienden que Los Enemigos son una cosa, y Josele otra.
Josele Santiago es ya un clásico, un clásico en el sentido de algo a lo que hay que volver para reencontrarse con uno mismo. Y él sigue siendo fiel a su estilo. Su estilo es su voz rasgada, tan personal, tan auténtica, y su mirada irónica, sátira de ver la vida. Y esas canciones que en directo se hacen aún más grandes ¡Olé, maestro!
Fdo: Andrés Castaño
