28 marzo 2024

El emplazamiento del Estival, como otros festivales de la uva, está muy bien escogido pues el Museo de la ciencia es un lugar perfecto para conciertos al aire libre con afluencia de público no muy masificada, el cual fue más numeroso de lo que yo esperaba y llenaba sin presiones el patio.

Por un momento pensé que las sillas situadas rodeando el espacio para el público se llenarían de gente que prefería escuchar tranquilo el concierto y que el espacio interior, frente al escenario estaría reservado para los más fans, pero pronto descrubrí que escuchar a Delafé sentado es una cruzada que sólo los más desganados podrían llevar a cabo.
Atardece con cervezas en la mano y aparece el grupo, cada uno a su instrumento, Macs incluidos.

Abren el concierto con la épica Hoy que nos envuelve con sus atmósferas, se comienzan a oir tímidas vocecillas entonando junto a Helena Miquel y acompañadas por una proyección de imágenes relacionada con cada tema que iban tocando. Pronombres pasa el testigo al otro vocalista, Oscar, la parte más hip hopera de su mix de pop-rap.

Con Como loco comienza el diálogo entre ambos solistas, sus bailes, su sincronía y su complicidad. Y es que es imposible no animarse con los bailes de Oscar D’Aniello, que bien puede ser el reflejo de lo que canta en Espíritu Santo “tus tobillos se han vuelto de goma”.  Se sucenden La juani, La primavera, Indio, Gigante… todas y cada una de ellas llenas de optimismo y felicidad y cada vez incitando más al baile y a corear sus estribillos. Con 1984 artistas y público se ponen de acuerdo para hacer una pequeña coreografía con las manos, primera de las que nos enseñarán pues tenían preparado el baile “corriendo parao” del videoclip para la versión remix bailable de Eramos y otro para La Fuerza moviendo los brazos hacia los lados.

Desde solistas hasta corista, trombonista, saxofonista… todos disfrutan del concierto bailando con sonrisas de oreja a oreja y haciendo entrañables efectos visuales con confeti, sombrillas y polvos de talco. En definitiva fue una auténtica fiesta recorriendo su último disco sobre todo y  el anterior (en el que aún estaban con Facto) que no dejó impasible a nadie. Unos vinieron atraidos por el rap, otros por el pop, otros por la electrónica y las atmósferas pero todos, gente de lo más heterogénea desde raperos hasta señoras de cincuenta años se fueron habiendo disfrutado de un gran concierto con buena música y mucho mucho entusiasmo.