Dos años después de su última visita a Madrid, los chicos de Editors volvieron a nuestro país a hacer las delicias de un público propio que ya no acude a sus conciertos a ver cómo suenan losnuevosInterpol o losenésimosfusiladoresdeJoyDivision. Con esto no queremos decir que su sonido no nos recuerde a grupos que han sonado y siguen sonando en nuestros iPods, pero los cuatro de Birmingham han conseguido con tres álbumes de estudio un sonido, si no propio, sí que los identifica en la escena internacional. Te pueden gustar más o menos, pero ya suenan a Editors. A ello ha contribuido en gran medida el toque de electrónica a modo de especia-salvadora-del-guiso que han añadido a este In This Light And On This Evening.
Precedidos por Wintersleep y The Maccabees, dos bandas que están apuntando fuerte en el mercado internacional, los Editors salieron a escena con un Tom Smith que cada día nos recuerda más al resultado de meter en una batidora el histrionismo de Chris Martin y la elegancia de Dave Gahan. En fin, puesta en escena que ya no nos sorprende con gestos y genuflexiones que estamos hartos de ver.
Con todo, la presentación de sus nuevos temas debía de salpicarse con los éxitos de sus dos primeros discos, The Back Room y An End Has A Start, tercero este último en nuestro top5 de 2007. Así, tras el intro que da nombre al nuevo álbum, sonaron And End Has A Start, Blood, You Don’t Know Love o Bones, con parón obligado por un estrepitoso fallo de sonido del que el propio Tom Smith tuvo que ser avisado en pleno estado de trance al piano.
Obligado era también volver a meter al público en el papel, para lo cual siguieron con Bullets, The Boxer, el gran Escape The Nest, Eat Raw Meat = Blood Drool o el clásico The Racing Rats.
Así, con el pabellón a sus pies -calculamos más de 2000 personas, que no está nada mal para una banda que sin pertenecer al mainstream tampoco apuntan con balas de fogueo-, siguieron temas del nuevo disco como Like Treasure o Bricks And Mortar, las enérgicas guitarras de Smokers Outside The Hospital Doors o el gran You Are Fading.
Con el bis ya sólo quedaba poner la puntilla, para lo que se habían reservado su single Papillon, cuyo pegadizo arranque electrónico estuvo rondando por nuestras cabezas durante todo el directo y con el que pusieron a bailar al pabellón prácticamente al completo. Con él sonaron Walk The Fleet Road, y quizás sus dos mejores temas, Munich y el tremendo directo de Fingers In The Factories, que nos dejó buen sabor de boca tras comprobar que, si bien el peso de la voz de Smith en el grupo es indudable, la solvencia en directo de los Editors quedó intacta pese a las inevitables comparaciones.
