29 marzo 2024

FFS_self-titled_album_cover_art

Los espectadores de la reciente edición del Festival Cruïlla 2015 pudieron comprobar en directo como a veces las colaboraciones funcionan. Uno de los temas del disco “Collaborations Don’ t Work” precisamente ironiza sobre las colaboraciones artísticas y musicales. No es el caso de FFS supergrupo nacido de la fusión entre una banda escocesa del último milenio con otra oriunda de Los Angeles de los años setenta llamada Sparks. Fue en el debut de los Franz Ferdinand cuando fueron de promoción a la ciudad californiana y Alex Kapranos entabló amistad con los hermanos Ron y Russel Mael con promesas de hacer algún tipo de asociación en un futuro. Mas de diez años después, y tras la resurrección de los Franz Ferdinand con su reciente “Right Thoughts, Right Words, Right Action” de 2013, las dos bandas editan este disco conjunto a la vez que se han lanzado por el mundo de gira promocional.

Con 16 canciones los estilos del álbum transitan en el Art rock, Glam, Synth Pop, ópera rock y New Wave. Mientras que los autores del “Kimono My House” aportan su piano de opereta y las estructuras cambiantes de las canciones, los autores del “Take Me Out” llevan sus habituales guitarrazos, coros luminosos y energía juvenil (si por 40 años entendemos juvenil). Además las voces de Alex y Ron se compaginan a la perfección, aunque el tono mas grave del primero le da un mayor protagonismo.

Así encontramos temas como los hits “Johnny Desillusional” y “Piss Off” que entroncan con los mejores momentos de los FF de redondo  estribillo y buenos coros. En cambio  “Dictator’ s Son” y “Save Me From Myself”  es made in Sparks por su piano saltarín y melodía teatral, aunque luego aparezcan las guitarras habituales de sus socios. “Call Girl” y “So Desu Ne” son piezas de pop de sintetizadores mientras que “The Man Without A Tan” es new wave. A destacar también la mencionada opereta “Collaborations Don´t Work”, de casi siete minutos de estructura cambiante.

Buenas piezas de un disco de una superbanda que hace descubrir o recordar el legado de los míticos Sparks a la vez que da un giro interesante en la carrera de los Franz Ferdinand. Todo ello a través de grandes canciones y grandes directos. Porqué a veces las colaboraciones funcionan.