Luar na Lubre
Sábado 12 de Julio de 2008, 22:15h
Patio San Benito: Noches de San Benito 2008
Con una rigurosa puntualidad, los gallegos ‘Luar na Lubre’ subieron al helador escenario de San benito con ganas de hacérnoslo pasar bien y a un público que llenaba las gradas al completo.Comenzaron la noche con el tema instrumental dedicado al agua, ese bien tan preciado y tan de actualidad ultimamente, presente en su útlimo disco titulado ‘O son das augas‘ tras el cual, la voz de Sara Louraço se incorporó en el segundo tema para interpretar una cantiga galaico-portuguesa titulada ‘Canto de andar‘ así como unas ‘Cantigas de Alfonso X el Sabio’.
El grupo agradeció al público vallisoletano la asistencia a pesar del helador frío, y hablaron muy bien de nuestra ciudad, debido a que aquí recibieron premio al mejor grupo folk en la pasada edición de los Premios de la Música. En la noche también hubo tiempo para los poemas. Lorca hizo presencia con el emotivo ‘Chove en santiago’ al que le siguió un precioso tema dedicado a los inmigrantes gallegos en buenos aires, que el grupo acabó con un interesante toque tango final.
La conocida ‘O Son Do Ar‘, popularizada por Mike Oldfield, animó al gélido público que poco a poco iba a cobijarse a los soportales del patio. 12ºC marcaba la temperatura cuando el concierto llegó a la mejor parte, con el conocidísimo ‘Tu gitana’, tras el que los gallegos bromearon acerca del irónico tiempo vallisoletano en el mes de julio.
Temas en pro de la defensa de la naturaleza, otros dedicados a la mujer trabajadora e incluso al Che Guevara compuestos por cantautores gallegos residentes en venezuela cerraron la mágica noche llena de folk, tradición y leyenda, acabando con unas ‘Muñeiras’, animando al público a bailar, que, aunque reticente, finalmente accedió a levantarse de sus fríos asientos y aclamando un bis que no dudaron en regalarnos compuesto por otros cuatro temas… (algo excesivo)
Cuarto, y seguro que no último, paso de ‘Luar na Lubre’ por la ciudad de Valladolid que este cronista disfrutó, pero, aunque las comparaciones sean odiosas, no llegó a la altura de la fiesta que montó Carlos Nuñez el año pasado en Irún.
por Víctor Alonso
