Una de las gratas sorpresas de esta 56 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid fue esta historia que nos regaló el director belga Geoffrey Enthoven, en la cual tres jóvenes amigos, cada uno con una discapacidad diferente, se proponen hacer solos el viaje de sus vidas, con la intención final de perder únicamente una cosa: la virginidad.
Casi 2 horas de ternura y buen gusto en esta comedia para lucimiento de los actores protagonistas, que están magníficos. Robrecht Vanden Thoren, Gilles de Schryver y Tom Audenaert dan un giro muy positivo a los personajes discapacitados que solemos ver habitualmente en la gran pantalla.
Aunque bastante convencional en su forma, la película sorprende y fascina por lo delirante de la historia, por los mordaces diálogos, por las acertadas interpretaciones de todo el reparto actoral… Entretiene, divierte y se muestra tan fresca que gustará a (casi) todo el mundo.
