Con dos años de retraso llega el debut de los suecos Stefan Storm y Oskar Gullstrand, más conocidos como The Sound of Arrows. Dos años de retraso que equivalen, por supuesto, a dos años de hype sustentado en el increíble EP que lanzaron en 2008, ‘Danger!‘, y alimentado por las sucesivas brillantes canciones que han ido viendo la luz desde entonces -Into The Clouds, Nova y Magic, en esa práctica tan odiosa de sacarse singles de la nada-, así como por la devoción con la que determinados medios han venido hablando de ellos durante este tiempo: “If you are not weeping with excitement now you have a cold, dead heart” decían en Popjustice ante la noticia de que finalmente este ‘Voyage’ saldría a la venta el pasado 7 de noviembre.
Francamente, a Popjustice no les podemos reprochar nada, habida cuenta de la calidad de todos los temas que The Sound of Arrows nos han venido presentando durante este tiempo, especialmente ‘Danger!’, que me parece, directamente, una de las mejores canciones de la pasada década. Claro que las señales de alarma ya se podrían haber disparado cuando nos enteramos de que, antes incluso de haber publicado el álbum, tanto ‘Danger!’ como ‘Magic’, su otro hit, ya no formaban parte del repertorio de sus conciertos -otra práctica aún más odiosa que la anterior y que parece que se está poniendo muy de moda. Que este dúo, con un sólo EP a sus espaldas, prive al público de dos temazos de esas dimensiones es como para condenarlos para siempre al más absoluto de los ostracismos, a ver si así se les quitan las ganas de hacerse los interesantes -o lo que quiera que pretendan.
La razón de la exclusión de esas canciones -y, probablemente, también de los continuos retrasos en el lanzamiento del disco- es ni más ni menos que un cambio en el tipo de música que Stefan y Oskar querían ofrecernos. Sin abandonar el synthpop ni los tintes ochenteros, ‘Voyage’ es, en efecto, un álbum de una gran coherencia interna, tanto desde el punto de vista melódico como desde el lírico, que no tiene mucho que ver con ‘Magic’, por lo que no es extraño que se plantearan eliminarla del tracklist. Finalmente han optado por incluir todas las canciones publicadas desde 2009 a esta parte, repartiéndolas, muy inteligentemente, a lo largo de todo el LP.
Como su nombre indica, ‘Voyage’ gira en torno a la idea de escaparse a otra realidad, entendida bien como un lugar físico, ya esté en la Tierra -‘Magic’ y ‘Longest Ever Dream’ hablan de las maravillas aún por descubrir en nuestro planeta- o fuera de ella -‘Into The Clouds’-; bien como un tiempo pasado -‘Wonders’-, con las consiguientes dosis de ilusión y de nostalgia que implican, respectivamente, ambos conceptos. No en vano las palabras que más se repiten a lo largo del álbum son (longest ever) dream, wonders y world.
httpvh://www.youtube.com/watch?v=fK0_PVaF8Pg
La otra cara de la moneda es que, al final, se hace difícil distinguir unas canciones de otras. Su propósito de hacer un disco de electrónica elegante y melancólica se ha cobrado la primera víctima: los estribillos para levantar los brazos y los emocionantes coros infantiles han desaparecido por completo. No significa esto que los temas inéditos contenidos en ‘Voyage’ no den la talla, pero claro, nos imaginábamos que la influencia de los Pet Shop Boys se iba a traducir en un álbum más del tipo ‘Nightlife’ que del tipo ‘Behaviour’ -y por cierto, ya que hablamos de los Pet Shop Boys, ocurre en este álbum algo que no pocas veces ocurre en los de los ingleses: el bonustrack, ‘Disappear’, es mejor que muchos de los demás temas.
Por tanto, no es que lo único que merezca la pena del álbum es lo que ya habíamos oído -‘Conquest’, cantada por una voz femenina, ‘Wonders’ y ‘My Shadow’ están muy a la altura-, pero sí lo mejor. Y es que, aunque las flechas que lanzan Stefan y Oskar estén muy lejos de sonar mal, no podemos evitar imaginarnos lo bueno que habría sido ‘Voyage’ si éstas hubieran apuntado en otra dirección: en la que lo estaban haciendo hasta ahora. Eso, a buen seguro, sí hubiera merecido derramar alguna lágrima de entusiasmo. 7,4/10.