
Alison Moyet publicaba este viernes su esperado álbum de versiones «Key», que abarca toda su carrera. En este proyecto, Alison revisa su catálogo, selecciona un conjunto de canciones divergentes y, junto con el productor Sean McGhee, las reformula para colgarlas juntas en la misma pared. Algunas han evolucionado de forma natural a lo largo de décadas de actuaciones en directo, y otras, menos notorias, las vuelve a poner sobre la mesa para conocerlas mejor. Para pasar más tiempo con ellos.
La campaña del álbum ha adelantado el carácter ecléctico del trabajo. La elección de canciones ha sido variada, desde éxitos clásicos a cortes profundos y temas nuevos (‘Such Small Ale’), mientras que las reelaboraciones han variado desde ser revisiones atentas a reinvenciones radicales.
Alison dice: «“Key” es una juerga de canciones tomadas de mis 40 años como solista, y revisitadas para que se sitúen unas al lado de las otras como si todas se hubieran formado en el mismo año y bajo el mismo techo. Dos canciones recién escritas se abren de la casa al jardín, donde puede que comience una nueva siembra en los próximos meses. O no. Depende del tiempo.»
Además de los temas de adelanto, ‘Key‘ incluye abundante material nuevo para que los fans se sumerjan en él. La segunda canción inédita, «The Impervious Me», es una atracción obvia, un mensaje de aceptación estoica en una canción de gran dramatismo que aúna baladas de piano, motivos synth-pop y texturas vocales deliciosas. Fue escrita por Sean McGhee y John Garden, colaborador habitual de Alison desde la gira «Hometime» de 2002. Los mejores momentos surgen a cada paso, desde una glacial renovación del éxito «Is This Love?» hasta una versión en solitario de su colaboración con Lightning Seeds «My Best Day», totalmente en su propia identidad, y un final de espectáculo con la culminante «You Don’t Have To Go».