28 marzo 2024

Ángel Stanich en la Sala But | Foto: Montse Sing

Ángel Stanich en la Sala But | Foto: Montse Sing
Ángel Stanich en la Sala But | Foto: Montse Sing

Han pasado más que un par de años desde que un chaval barbudo tocaba en un garito de Pucela con su guitarra y su armónica. Desde que dejaba a todos boquiabiertos con sus letras que te teletransportaban a un lejano oeste de película. Desde aquel concierto en la Plaza del Trigo con el Stanich Combo formado por Javier Vielba -o El Meister-, Guille Aragón (Arizona Baby) y Álex Izquierdo (Idealipsticks). Una formación de lujo si me dejáis decirlo. Ese fue el momento cumbre en el que, un público pasado por el sol arandino de agosto, conoció a Ángel Stanich. Algunos por accidente, otros, porque estábamos ahí en primera fila esperando a que saliera. Al final, todos saltamos con Metralleta Joe.

Y este ha sido el final. El final del comienzo. La gira de su largo debut “Camino ácido” (Sony 2014) dio sus últimos coletazos este mes de enero para dar inicio a algo nuevo. Algo desconocido.

En 2015 nos trajo “Carbura” y el EP “Cuatro truenos cayeron”, pero no ha sido hasta la temporada festivalera de 2016 que empezaron a sonar temas nuevos sobre las tablas. Ahora han sido “Río Lobos”, “Escupe fuego” y “Galicia Calidade” las que relevan a lo que en algún momento se llamaron “Las Demos del Ácido”.

La noche del 21 de enero de 2017, Ángel y su banda despidieron por todo lo alto las canciones que les han acompañado en esta interminable gira. ¡Hasta a Londres les han llevado! Y fue “Camino ácido” la que abrió esa noche.

La guitarra eléctrica en manos de Víctor L. Pescador, a la batería Lete G. Moreno y al bajo Álex Izquierdo. Ellos son la Stanich Band. Con Jave Ryjlen al teclado y las maracas, y una aparición repentina de Germán Salto a la guitarra de “Amanecer caníbal”. Hasta un “Hurdy Gurdy Man” de Donovan salió a pasear.

Fans veteranos y nóveles despidieron al “Outsider” hasta la próxima visita. Primera parada SanSan Festival

Lástima el fondo sur al lado de la barra, donde para pedir una caña tenías que gritar por el ruido que había alrededor, y que se llegó a notar hasta las primeras filas. Tanto así, que el propio Ángel tuvo que pedir silencio. Y dice uno, si has pagado vendrás a disfrutar del concierto, pero oye, por lo menos respeta al resto de público y a los artistas que están ahí arriba. Con muchísima más razón, que es una cuestión de modales básicos.

Por todo lo demás, la Ceremonia de Clausura fue todo un éxito digno de la pedazo banda, del señor disco debut y sucedáneos, y del cantautor barbudo más lisérgico de todos. Esperamos con ansias el género fresco.

Ángel Stanich y banda cerrando el Camino Ácido | Foto: Montse Sing
Ángel Stanich y banda cerrando el Camino Ácido | Foto: Montse Sing