“La revolución de los corazones es la única revolución posible”

Este es el mensaje con el que dio comienzo el espléndido concierto de Awen Magic Land. Éste es con el que nos presentaban, mediante una proyección que acompañaba como fondo, el trasfondo de su obra. Sobre la proyección empezaron a bailar las notas animadas por el aire que salían de la flauta de Carlos Soto. Una primera interpretación con la que él solo abrió el concierto.

Tras esta maravillosa introducción entraron en escena los otros cinco miembros de la banda, cada cual más polifacético, acompañados en esta ocasión de algún amigo que dio un punto especial al concierto, como ellos dijeron “es la suerte de jugar en casa”. Todos ellos nos mostraron que con sus extraordinarias cualidades y su capacidad para interpretar más de un instrumento son la combinación perfecta para dar al grupo la versatilidad que les es propia y que les hace únicos en esto que algunos denominan música de raíz, o tradicional, o Trip Hop, o… Awen Magic Land, no hay mejor definición que ellos mismos.

Como nos fueron explicando a lo largo del concierto, entre canción y canción, el nombre del grupo significa “Tierra Mágica de la Inspiración”, ya que ‘Awen’ significa “inspiración” en el idioma bretón, idioma que ultiliza María Desbordes, la preciosa chica que pone voz a sus melodías. “Vamos a soñar, vamos a viajar, vamos a poner un horizonte de esperanza en nuestros corazones.”

Soto nos explicó con sus flautas y con su palabra como han tratado de dar a este último disco llamado Open Land un sentido de búsqueda, y para ello empleó palabras del famoso articulista y terapeuta Jorge Bucay “Un buscador es alguien que busca, no necesariamente alguien que encuentra”. Así se nos mostraron durante todo el concierto melodías cargadas de espiritualidad y de sensualidad, con canciones que versaban sobre valores, sobre el cuidado del planeta o sobre el perdón. Además, también pudimos disfrutar de alguna otra canción en la que nos inquieto un tremendo solo de clarinete y durante la cual pudimos ver un fragmento de la proyección de la película Persépolis, la historia de la iraní Marjane Satrapi, que narra como esta mujer huyó de su país por no soportar el régimen fundamentalista al que estaba sometida, de nuevo temática de preocupación por el ser humano, donde los Awen nos muestran su lado más comprometido. No nos olvidamos tampoco de su homnaje a la danza con un vídeo sobre las diferentes danzas del mundo o sus últimas canciones con un toque más electrónico.

Como nota final y quizá algo más disonante, aunque precisamente por ello quizá lo más gracioso del concierto, debemos aludir a la actuación como bailarín  de Javier Juárez, amigo del grupo que nos sorprendió a todos con su atuendo peculiar (toga blanca, americana, sombrero y gafas de sol), y que cubierto de polvos de talco atrajo todas las miradas del público durante las dos canciones en las que actuó con su espasmódica danza.

Un concierto lleno de magia, espiritualidad, compromiso y buenas vibraciones. Sin ninguna duda los Awen Magic Land son capaces de abrir la puerta de la inspiración hasta de las almas mejor selladas.