Situado en la calle Cadena (Valladolid), el Olvidadero es uno de esos bares mágicos que, a pesar de sus reducidas dimensiones (y puede que gracias a ello) hacen que cada vez que entre en él me sienta como en casa. Nada más entrar en el Olvidadero veréis que no se trata de “un bar corriente”.
Genialmente decorado por Ana Hernández y Félix Rodríguez (estudio Pobrelavaca) en este bar podemos llegar a escuchar decenas de estilos musicales dependiendo del día y la hora en la que acudamos al bar (funk, house, jazz, fusion… ¡incluso flamenco!), lo cual es un punto a favor para los aficionados a la música ya que, por suerte, se sale de lo habitual del resto de bares de la ciudad.
Su carta de cervezas (aparte de las típicas bebidas) tampoco se queda corta, y, aunque no es el Irlandés de la calle Acibelas, podemos elegir entre decenas de tipos y marcas que harán las delicias del más sibarita del mundo cervecil a precios nada desorbitados.
Así mismo, el Olvidadero es uno de esos bares que no se conforma con “servir bebidas”, sino que apuesta por los eventos culturales protagonizados por jóvenes promesas locales. Así, todos los primeros lunes de cada mes podremos asistir a los desternillantes monólogos de Vaquero, Nacho García, Alex Clavero y Quique Mantilla que usan el bar como local de ensayo frente al numeroso público. También ha habido varias presentaciones de productos eróticos de la mano de la condonería goma 3, incluso se han llegado a organizar pequeños conciertos de jazz. Además, cada Viérnes y Sábado el ambiente es diferente gracias a los distintos DJs que acuden a pinchar empapando el bar con su propio estilo. Si hay algo que recriminar al bar, supogo que sería lo que todos, que aún permitan el consumo de tabaco… pero bueno, eso es una guerra que espero, ganemos algún día como ha sucedido en la mayor parte de bares del resto de europa.
Situación
Decoración
Precios
Música
A continuación, probamos la aplicación de google maps que estamos usando para esta nueva sección donde iremos situando todos los bares que recomendemos de la ciudad:
Anda mira, al final ha salido a delante la idea, y eso que la comentamos hace no se cuanto.
Pues sí, el bar merece mucho la pena, una pena el tamaño, pero bueno, no se puede tener todo. Además, al gente del bar supermaja y llena de ideas nuevas.
Por cierto, has puesto “Ana Herández”, es “Hernández”. Hay que dejar el apellido de la familia bien 😛
Che voludo!! Pensaba que el tamaño no importaba. Pero veo que si .. JOe si nosotros hicimos así el bar , para que haya mas roce amor y confraternizacion…oe
jaja. claro que sí! el bar al ser tan chico tiene su encanto, cierto, pero como se está corriendo el rumor de que mola, pues los finde se llena mucho, y como la puerta se abre hacia dentro, es un putadón.
saludos!