Big Special remueven el punk a su antojo en ‘Postindustrial Hometown Blues’, álbum que presentan hoy en Barcelona y mañana en Madrid
A los británicos BIG SPECIAL les entra un ataque de modestia cuando les preguntan por su nombre. “It’s not big, it’s not special”, aclaran con un punto de mala baba. Quizá es porque son perfectamente conscientes de cuál es en realidad su valiosísima virtud principal: convertir las miserias en himnos. Esa es la especialidad de Joe Hicklin y Callum Moloney, dúo voz-batería que continúa avivando la llama del punk con orgullo de clase que últimamente se ha mantenido encendida en las islas británicas gracias a Idles, Amyl and the Sniffers, Deadletter o Bob Vylan.
No se puede negar que la situación en Gran Bretaña no es la más optimista, siguiendo la estela de bandas como Sleaford Mods, el dúo trata en sus temas ámbitos que van desde la lucha de clases a la adicción o el trabajo basura, un panorama sombrío pero que intenta paliarse con la fuerza de unas canciones demoledoras, pura poesía llena de dureza y en cierto modo delicadeza.
En su caso, Hicklin y Moloney abordan el punk desde infinitos ángulos en POSTINDUSTRIAL HOMETOWN BLUES, su álbum de debut, titulado de forma perfectamente descriptiva. Su primer disco suena exactamente a lo que sugiere su título de la misma forma que BIG SPECIAL son exactamente la banda que tienen que ser: cabreada y socarrona a partes iguales porque su realidad invita tanto a lo uno como a lo otro. En este álbum actúan como una bomba de demolición, de mecha corta, donde a lo largo de sus quince temas, logran explotar conciencias a base de bien.
VIERNES 31 DE OCTUBRE – BARCELONA (RAZZMATAZZ 3)
SÁBADO 1 DE NOVIEMBRE – MADRID (EL SOL)
