Ojalá Kevin Parker, de Tame Impala, con la mitad de carisma que Father John Misty. Ojalá Arcade Fire con la mitad de vatios con los que sonó Courtney Barnett. Y con ello, hubiéramos presenciado un festival de matricula de honor. Porque el Bilbao BBK Live 2016 ha tenido un nivelazo de los que hacen historia, pero no ha podido ser perfecto por pequeños detalles, que a medida que pasan las horas se diluyen en la memoria para dejarnos con el buenísimo recuerdo de todo lo demás.
Una servidora ha asistido a 7 de las 11 ediciones que lleva el festival bilbaíno en su haber (sí, sobreviví a ese diluvio universal de la edición de 2008) y he visto cómo han ido cambiando las cosas por el Kobetamendi. Mejoras en la organización, en las infraestructuras, mucha más limpieza, el pasar de los tokens, etc, que han hecho que el BBK Live se haya ganado la buena fama que tiene. Pero es que a este BBK Live 2016 teníamos que sumarle además un cartel de artistas impresionante, que hacía que a priori, las expectativas estuvieran muy altas (sinceramente, no entendemos cómo no se alcanzó el “sold out”. Pero también lo agradecemos)
El Jueves 7 subimos para llegar a ver cómo Years & Years empezaban a calentar a los asistentes. Inevitable comparar a su solista, Olly Alexander con Justin Bieber, pero en su versión indie-gay. El grupo cumplió sin más, el público coreó y bailó con sus dos canciones más conocidas (Desire y King) y pudimos dar por inaugurado el festival. Con los motores ya encendidos, asistimos al recital de Chvrches en el escenario secundario. Poco tenemos que decir de los escoceses, salvo afirmar que fue una interpretación correcta, bastante mejor que aquella con la que les vimos por primera vez en el Dcode 2014. Su solista Lauren Mayberry ha aprendido a interactuar más con el público y moverse con soltura por el escenario, y se agradece. Y tras ellos, vuelta al escenario principal para comprobar cómo defendían M83 su reciente y criticado último trabajo. Los franceses comenzarón un poco más tarde de lo planeado (las malas lenguas dicen que estaban viendo las semifinales de la Eurocopa) pero compensaron empezando muy fuerte, con Reunion y Do it, Try it. Tras ellas, siguió un show muy, muy destacable, entre lo mejor del festival y en el que se vivió el primer gran subidón de la noche con Midnight City, como no podía ser de otra manera. Ver a M83 y tras ellos a New Order compensaron el habernos perdido a las Hinds, porque escuchar Blue Monday, Bizarre Love Triangle y, oh sí, Love will tear us apart en directo, lo vale y mucho. Y aquí llega la primera pega que tenemos de este BBK Live 2016: el sonido durante la actuación de los esperadísimos Arcade Fire dejó mucho que desear. Le faltó fuerza, e hizo que el show de Win Butler y los suyos se viera deslucido. Y eso que empezaron con la artillería pesada: Ready to Start, The Suburbs y Reflektor como temas de entrada. Ni más ni menos. Pero esto también hizo que el resto del setlist perdiera un poco de fuerza, sumado al ya mencionado poco volumen. En definitiva, un poco de decepción porque todo pinta a que su show en la Razzmatazz de Barcelona estuvo bastante bastante mejor. Para cerrar los conciertos principales, Hot Chip tiraron de hits para tener al público bailando y bailando.
Llegó el Viernes 8 y con él, el día más flojo para nuestro gusto, pero porque los otros dos venían cargaditos. Iniciamos nuestra subida al festival a tiempo para poder ver a José González, pero la lluvia que había estado amenazando todo el día decidió que era el mejor momento de aparecer. Con nuestra mayor pena, pero por el bien de nuestra salud, nos refugiamos en la carpa pensando que Junior Boys tampoco eran un plato a despreciar, a cambio de ceder el perdernos a Ocean Colour Scene. Y, sinceramente, podrían haberlo sido si no se hubieran retrasado en su puesta en escena casi media hora por culpa de un avión, según dijeron. Esto hizo que las prisas por ver a Santi Balmes y los suyos en su primer Bilbao BBK Live nos moviera al escenario principal. Love of Lesbian son carne de festival, y más este año presentando su “El poeta Halley”. Y sí, les habremos visto muchas veces y poca sorpresa esperábamos, pero quizá por ser su estreno notamos a los lesbianos más enérgicos y entregados que en otros festivales de este año. Sonaron varios temas de su último disco, acogidos entre coros por el multitudinario público que fue a verles, y cómo no, sus temazos. Un karaoke a pleno grito y baile sin fin para los presentes, porque ¿a quién le amarga un dulce? Ya con las gargantas un poco más tocadas, nos fuimos a ver uno de los platos fuertes del día: Grimes. La joven cantante canadiense empezó muy puntual, acompañada de tres bailarinas que nos tuvieron hipnotizados con su inesperada puesta en escena. Todo iba bien hasta que tras unas cinco canciones, el sonido y las luces del escenario Heineken decidieron tomarse un descanso. Veinte minutos de parón, pero la mayoría del público permanecimos para ver el broche final, y terminar con buen sabor de boca en lo que estaba siendo un buen concierto. Vuelta al escenario Bilbao para ver a Pixies, cabeza de cartel del sábado, que tocaron sin casi descanso, tema tras tema. Muy buena puesta en escena y un público emocionado muy entregado a la ocasión. Tras ellos, Underworld con un sonido impecable en el escenario secundario (esta vez sí), abrieron la veda para “bailar hasta que nos cierre el festi” de la segunda jornada.
Y llegó el último día del BBK Live 2016, pero no por ello el menos importante. Más bien, al contrario. Iniciamos la jornada disfrutando la potencia de Courtney Barnett. Sabíamos que la australiana venía pegando fuerte con su “Sometimes I sit and think and sometimes I just sit”, pero no podíamos imaginar cómo. Derroche de fuerza y de garra para la nueva Patti Smith, con una potencia en sus amplificadores que ya les hubiera gustado a Arcade Fire. Tras el buen inicio, una mejor continuación. Asistimos en el escenario Heineken a cómo ser un predicador moderno y no morir en el intento. Josh Tillman gusta mucho y lo sabe, así que vimos a un Father John Misty derrochando carisma, guiños a su entregado público y sobreviviendo a una inoportuna (pero previsible) caída del escenario. La anécdota se produjo cuando se grabó con el móvil de un fan de primera fila mientras cantaba a la cámara, para añadir un “I think we got it” tras terminar. Épico, y quizá, uno de los mejores conciertos de este BBK Live 2016. Con la sonrisa aún en la cara por el recital del predicador, nos fuimos a degustar el plato fuerte del día. Tame Impala eran muy esperados, y maravillaron a los presentes. Que sí, Kevin Parker no tiene carisma y garra, pero es sonar Let it Happen, Elephant, It feels like we only go backwards, y nos tiene a todos en el bolsillo. Tras esto, el momento duda en mayúscula de todo el festival… ¿Ibamos a León Benavente o a ver a Editors? Y es que teníamos recientes a ambos tras el Mad Cool, pero considerando que Abraham Boba y compañía van a estar en bastantes escenarios este verano, nos dejamos engatusar una vez más por la voz de Tom Smith. Y no, no nos defraudó, estuvo contundente e histriónico como siempre, y nos encanta. Salva decir que no tocaron An end has a start, y en el pasado Rock Werther sí. Mal, mal. Foals no lo tenía nada fácil con el nivel que veníamos viviendo en el sábado, pero superaron la prueba con sobresaliente. Buen sonido, mejor puesta en escena e impresionante traca final con Inhaler y What went down, y se ganaron el título a mejor concierto de todo el festival. Impresionantes. Y para cerrar la noche, trío de opciones a elegir: Soulwax, Wolf Alice y Triángulo de amor bizarro.
En definitiva, muy buen sabor de boca nos ha dejado un sobresaliente BBK Live 2016. Tanto que no tardaremos en comprar el abono para el 2017, porque con que sea tan espectacular como este, habrá merecido la pena.
Los abonos para el BBK Live 2017 ya están a la venta por 80€ más gastos en su página web: http://bilbaobbklive.com/es-es/entradas
Todas las fotos son oficiales de Bilbao BBK Live (Javier Rosa, Liberto Peiro, Oscar L. Tejeda)
