7 julio 2024
Neil Hannon
Fotografías de Ana Hortelano. Gracias.

En plenas fiestas del Orgullo, algo sucedía con la misma acogida y glamour en la Gran Vía de Madrid, específicamente en el Lula Club: actuaba una de las bandas más queridas por muchos, The Divine Comedy. Neil Hannon y sus músicos, todos ataviados en chaquetas y camisas elegantes, delinearon un arco emocional excepcional y cercano, ofreciéndonos lo mejor que saben hacer, interpretar con maestría y elegancia su extenso repertorio lleno de canciones conmovedoras. A Hannon se le unieron: Simon Little (bajo), Tosh Flood (guitarra), Tim Weller (batería), Ian Watson (acordeón/teclados) y Andrew Skeet (teclados). Lo hacían rodeados de un público de lo más variopinto, entre los que había presencia extranjera (de países como Dublín y Francia entre otros).

Después de verlos hace dos años en el Teatro Apolo, conteniendo las ganas de bailar en las butacas, esta oportunidad se presentaba como la ocasión perfecta para soltarse y disfrutar con todos sus éxitos, deleitándonos como siempre con la travesura del genio lírico de Hannon. Se cerraba así en Madrid el “Charmed Life The Best Of Live Tour 2024”, tras pasar por Barcelona y Valencia, de la mano de IntroMúsica. Una celebración más que merecida por los 30 años de su música y con una sala repleta.

La noche comenzó con la balada melancólica y atmosférica “The Certainty of Chance”, reflexionando sobre el destino y las casualidades, con esos arreglos que dan una sensación grandiosa y cinematográfica. En seguida, con su estribillo pegadizo, llegó “Generation Sex”, una de las canciones más bailadas por muchos durante nuestros años mozos en esa etapa de adoración por el entorno anglosajón. Neil confesó por un lado no encontrarse ahora mismo en plena forma para estar a la altura de la audiencia de Madrid, la más entusiasta. También recalcó tener una cierta edad, incluso para una gira de tres días. Esta canción, que trata sobre la obsesión de los medios con el sexo y el escándalo, dio paso a tres temas incluidos en “Bang Goes the Knighthood” (2010): “Assume the Perpendicular”, “Have You Ever Been in Love” y otra de nuestras favoritas, “At the Indie Disco”, con esa melodía pegajosa y todas sus referencias culturales, capturando la esencia de una era musical específica, la nuestra. Ingenioso como siempre, Neil aprovechó para recordar la cara de sorpresa de su público la primera vez que interpretó este último tema en La Sala Sol.

The Divine comedy

Seguidamente, como si de un interludio en su sentido más metafórico se tratase, interpretó dos temas de “Regeneration” (2001) con un sonido más alternativo: “Bad Ambassador”, que muestra el cambio de dirección que tomaron en su momento, y “Mastermind”, que fue quizás la mejor interpretación de la noche. Neil bromeó con tener su copa de vino demasiado vacía, instando a Penny, su pipa, a llenarla. También saludó a los de detrás de la columna y cantó el cumpleaños feliz a una de las mujeres de la audiencia con unas gafas y un gorro estrafalarios. Los silbidos más que bienintencionados, fueron hábilmente manejados desde el escenario cuando todos coreamos dos de las canciones más esperadas y que muestran esa mezcla de humor, seducción, ironía y pop pegajoso: “Something for the Weekend” y “Becoming More Like Alfie”. Ambas del álbum “Casanova” (1996), son teatrales e irónicas, con Hannon adoptando el personaje de un playboy despreocupado.

Con “When the Lights Go Out All Over Europe” y “The Summerhouse” llegamos al ecuador de la velada, seguidas de la entrañable “Your Daddy’s Car”, que evoca una aventura juvenil y en la que el mismo artista confesó estar ya algo chisposo con su “DRUNK SINGER ALERT” dirigiéndose a su banda, y “A Lady of a Certain Age”, donde una mujer recuerda su vida y sus amores pasados. Tras “Our Mutual Friend” e “I Like” , donde se tiró al suelo en deleite de todos e incluso homenajeó levemente a The Smiths,  llegó el nunca esperado final del espectáculo, desplegando la narrativa teatral de “National Express” (1998), recibida con un fervor ensordecedor, seguida de la dulce y conmovedora “Tonight We Fly” (1994), que dejó a todos con un cálido resplandor interior. Con aplausos y silbidos, volvieron para un bis final con “To the Rescue” (2016) y “Absent Friends” (2022), una canción optimista y reflexiva sobre la gratitud y el aprecio por la vida, con un tono ligero y una melodía encantadora, perfecta para el fin de fiesta.

Neil Hannon The Divine Comedy

Realmente no hay nadie en la música británica que haga lo que Neil Hannon hace con The Divine Comedy. Hannon eleva la música pop a niveles de sofisticación raramente vistos, creando canciones que entretienen e invitan a la reflexión. Incluso hoy, estando algo chisposo y con la voz un pelín tocada, sigue siendo un ser elegante con una voz única.

Se agradeció profundamente contar con un espacio como el Lula Club para volver a sentir la magia de The Divine Comedy de cerca. Si bien la grandeza de verlo en un teatro con una banda extensa, enriquecida con cuerdas y otros instrumentos, es una experiencia recomedanble, también valoramos el calor, la calidez y la cercanía que ofrece una sala íntima como el Lula Club. Este entorno más reducido permitió una conexión más directa entre Neil Hannon y su público. Queremos instarle a Hannon por último y desde aquí, a interpretar en directo en el futuro alguna de las queridas canciones de Wonka y una de sus obras maestras que ya no incluye en su setlist: “The Pop Singer’s Fear Of The Pollen Count”. También echamos en falta esta vez “Everybody Knows”. #GuiltyPleasures

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