20 abril 2024

Me moría por ver a Pony Bravo en concierto. La noche promete: un cartel sugerente, Reggae Martín como artista invitado; Mahous en vez de Cruzcampos y un teatro moderno situado en el recinto de la Expo 92 e inaugurado ese mismo año (¿casualidad o ironía?). ¿Qué más se puede pedir?

Entramos en la sala. Espaciosa, perfecto. El escenario aún oscuro, en él se distingue una figura, Curro, la mascota de la Expo crucificada. La sala se empieza a llenar, se nota que son profetas en su tierra. Aparecen en el escenario Pablo, Daniel, Darío y Javier y comienza el espectáculo.

Presentan al quinto sobre el escenario, el único en la sala inmóvil durante todo el concierto. Comentan desde el escenario que están nerviosos, tocar en su tierra les infunde un gran respeto y algo de presión.

La música lisérgica empieza a sonar con La Voz del Hacha y sigue con la impresionante versión Ninja de Fuego y el fandango Lo Más Difícil del Mundo. Salvo Daniel, los demás componentes se intercambian instrumentos. Los primeros acordes de Pumare-Ho! resuenan en la sala, último reducto de tranquilidad en el casco antiguo sevillano y homenaje en forma de Reggae que la banda hace a la conocida plaza de la capital andaluza. Comienza el Salmo, para ello se acompañan de Fran Torres, Raúl Perez y Javier Mora y Fernando Mansilla de Mansilla Y Los Espías.

Era una noche especial para ellos y nos tenían reservadas más de una sorpresa. Daniel entonces nos comenta que tiene un vídeo para mostrarnos, ideado y editado por él esa misma mañana, con el que potenciaría el turismo en la Semana Santa de la ciudad. Aparece entonces la controvertida Torre Pelli sevillana todavía en construcción. Su propuesta es muy simple: lanzar ‘cristos crucificados’ en ala delta desde la última planta, la 40. Las risas de todos los asistentes estallan en la sala.

Momento álgido de la noche, uno de los temas más conocidos de la banda, su Noche de Setas. Otro homenaje más, éste con un ligero toque de ironía a Teddy Bautista, Super-broker, a lo que responde el público de la sala, con no menos ironía, jaleando al protagonista de la canción, Teddy, Teddy, Teddy…. Suenan además, Mangosta, Hipnosis Groove y Fullero.

Aparecen imágenes del Papa en su visita a Madrid por la Jornada Mundial de la Juventud. Y ya sabemos lo que nos espera: el éxtasis, la locura. Pocas canciones tan adictivas como ésta, se te pega como un chicle. Intuíamos que ya quedaba poco. Con El Rayo, segunda canción de Si Bajo de Espalda No Me Da Miedo y El Campo Fui Yo se despiden.

Vuelven a salir al escenario para los bises, y suenan Trinchera y China Da Miedo. Como punto y final, otra sorpresa, la última, la presentación de una de las canciones de lo que será su tercer disco, Mi DNI, un rap, ya lo que les faltaba por incluir en su repertorio, ¡Qué máquinas!

Textos y Fotos: Sierra Ramos