29 marzo 2024
Primera visita a la capital de los americanos Son Lux, que ya tocaba, con cuatro discos publicados y colocando uno de sus temas más famosos a un anuncio

briana marela

Primera visita a la capital de los americanos Son Lux, que ya tocaba, con cuatro discos publicados y hasta colocando uno de sus temas más famosos a un anuncio radiado hasta la saciedad. Ya tocaba y no defraudaron, dejando grandes sensaciones en directo y demostrando que tienen un batería fuera de lo normal.

Abrió la noche como telonera Briana Marela, muy tímida y de voz apenas audible cuando se dirigía al público, pero intensa y llena de recursos en el momento de actuar. Resultó corto, pero fue suficiente para que Briana demostrase sus aptitudes con el sampler en directo, sampleando su voz para crear la base de la canción y cantar a continuación sobre la misma. Minimalismo al poder, solo su voz, una controladora y un portátil, Briana entrega canciones que en directo son bálsamos reparadores.

son luxEl caso de Son Lux fue bastante distinto en lo referente a la timidez. Ryan Lott y los suyos se mostraron mucho más cercanos con el público. Bueno, más bien Ryan lo estuvo, incluso en algún momento demasiado, pero eso no es importante. Sí lo es ver sobre el escenario a un grupo que, con discos tan cargados de detalles, consiguen trasladarlos fielmente al directo y además son capaces de imprimirles un plus de potencia, en especial esa batería precisa y contundente que gana protagonismo en cada canción.

Así, aún con un setlist no muy extenso, se ganaron el favor del respetable, tanto de los fans como de los curiosos. Ya desde la apertura con Change Is Everyting la épica salió a relucir, brillante e impactante, y terminó como no podía ser de otra forma con Lost It To Try (temazo). Entremedias desgranaron interludios como la calmada Easy o You Don’t Know Me que proporcionaron el contrapunto más íntimo. Y que faltaron canciones, pues claro. El último lanzamiento de la banda, el single Undone, no sonó, pero aún así la sensación de incompletitud fue inexistente.

Quedó patente que su combinación de bases rítmicas enrevesadas, arreglos llamativos y la forma de cantar de Ryan funciona. Incluso la guitarra que parece quedar en un tercer plano y ser prescindible demuestra tener su hueco y hacer una aportación nada desdeñable. Les seguiremos la pista, y que vuelvan pronto.