Pintaba muy bien el último sábado de octubre en la capital. Nos esperaba un completísimo menú digno de los restaurantes de la alta alcurnia musical. Como primer plato y pasando de los entrantes, a las 18:30h pudimos disfrutar de un completísimo concierto de Vetusta Morla en tres formatos diferentes: acústico, con la orquesta sinfónica de Murcia y en formato eléctrico en un teatro Circo Price a reventar. Un auténtico placer visual y sonoro el que ofreciero Pucho y su guardia dejando al respetable con la baba colgando y no de aburrimiento, sino de delicia musical.
Pero la noche acababa de empezar y nos movíamos a ver a uno de los grupos que han resquebrajado el panorama pop alternativo, Grises. La cita era en la sala Independance, uno de los garitos madrileños que pincha música alternativa durante los fines de semana y que ahora, también la ofrece en vivo y en directo. El concierto comenzaba con el grupo The Bards, que telonearon a los de Gipuzkoa a base de un rock alternativo animado. Pero el segundo plato de la noche llegaba cuando los cinco jinetes de Zestoa se subían al escenario para agitar a las más de cien personas que los esperaban para animar la fiesta. Y comenzaban fuerte con ‘Cactus’, uno de los nuevos temas que Grises tiene preparado en su nuevo álbum, que saldrá a la luz en febrero de 2013 de la mano de Origami Records. Los temas ‘Asteroides’, ‘Aspiradora espacial’ y ‘Chicles pegados’ de su primer y único trabajo El Hombre Bolígrafo (Origami, 2011) saltaban de uno a otro subiendo las pulsaciones de un público entregado a la causa. Y así, llegábamos a su tema más movido, ‘Plástico eléctrico’ para animarnos a buscar al ‘Hombre bolígrafo’ y seguir continuando la fiesta. La verdad, es que da gusto ver como se lo pasan sobre el escenario poniendo en valor la compenetración y fuerza que tienen en cada giro de cada canción. Mención a parte merece el estilo y el vigor de Amancay sobre las tablas, que nos hipnotiza con sus movimientos armoniosos y coléricos al ritmo de la música. Sonaba ‘Parfait‘ y la gente sabía que llegaba el momento de ‘…sentir que todo es perfecto…’ y corear así, cada una de las frases de la canción. Durante el concierto, pudimos escuchar otros dos temas nuevos como fueron ‘Despierto’ y ‘Espíritu libre‘. Como tema de despedida antes del bis llegaba ‘Daiquiri’, una evocación hacia la parte más sentimental de nosotros mismos con un crescendo al final de la canción, que nos deja tan noqueados y con ganas de más. Y así fue, Grises regresaron al escenario para obsequiarnos con su ‘Parfait’ para agradecer el derroche y la disposición del público durante todo el concierto.
En definitiva, un nuevo capítulo de la historia de Grises, que sigue escribiendo páginas de juerga, buena música y buenrrollismo paro allá donde van con su pop eléctrico y divertido.
¿Y el postre? Os preguntaréis…. Pues pasar una noche de juerga por los garitos madrileños después de haber vivido dos grandes espectáculos siempre es un buen fin de fiesta.
