8 octubre 2024
RGC1

El pasado jueves 7 de junio asistimos al concierto que nos brindaban Retribution Gospel Choir en la Sala Sol de Madrid. El potente y desatado rock de sus discos y sus impactantes directos eran una carta de presentación que no se podía pasar por alto, y el resultado fue más que acorde con las expectativas.

Ya en el anuncio del concierto resalté las diferencias entre esta banda y Low, el grupo del que proceden dos de sus tres miembros (Alan Sparkhawk y Chris Garrington). Dije que este proyecto paralelo es un desfogue de adrenalina para los artistas, que no se cortan dando rienda suelta a la rabia contenida. Pues bien, el sudor de la cara de Sparkhawk durante todo el concierto era una señal de lo acertado de esta afirmación.

Comenzaron fuerte y con garra, manteniendo esa constante durante todo el concierto, vertebrados por un setlist a medio camino entre sus dos álbumes. Desgranaron tortazo tras tortazo con ‘Hide It Away‘, ‘You Bird‘, ‘68 Connecticut‘ y maravillas de su debut homónimo como ‘Kids‘ o ‘Easy Prey‘. Se sucedían uno tras otro sin dar respiro alguno.

Es increíble la capacidad que tienen los de Duluth para comenzar una canción y a mitad de camino sumergirse en una espiral de sonido desatado, aparentemente casi perdiendo el ritmo (la batería de Eric Pollard parecía no seguir directrices), para de repente cesar el viaje y volver al ritmo de la canción que habían comenzado como si nunca se hubieran ido. No me gustaría estar en la piel de la pobre aporreada batería ni de la pobre sudada toalla de Sparkhawk.

Retribution Gospel Choir ofrecen en directo mucho más de lo que contienen sus grabaciones, un hecho muy poco acorde con la injustamente medio vacía sala. Para la próxima visita espero que reciban un mejor trato, porque ellos se merecen un sold out en toda regla y mucho más.