19 abril 2024

Vetusta Morla

 

#LaDerivaSeTermina. Con este hashtag, Vetusta Morla anuncia de orilla en orilla el final de esta gira. Esta vez, tocaba despedirse de una tierra que les aprecia como es Castilla y León debido a su trayectoria viéndoles crecer golpe de Sonorama tras Sonorama.

Ávila recibía por primera vez a la banda en plenas fiestas de Santa Teresa. El lugar elegido fue La Cubierta Multiusos. Una especie de Polideportivo abierto en los laterales que nos hacía olvidarnos de recintos mastodónticos como son el Palacio de los Deportes o escenarios de grandes festivales. En Ávila volvimos a retroceder al pasado. A cuando empezaron a despuntar allá por 2010 cuando podíamos ver los conciertos sin agobios y en familia. A esa época en la que no había tantas exigencias ni avances en el sonido pero en el que la esencia del grupo brillaba con luz propia. Se puede decir que el sonido, (debido a la acústica y falta de potencia a la que nos tienen acostumbrados)  no fue el mejor posible durante la noche si lo comparamos con otros conciertos de la banda. Pero eso no restó ni un ápice al recital que nos volvieron a ofrecer una de las bandas que más en forma está (por no decir la mejor) dentro del panorama nacional. No me atrevo a decir una cifra de personas que ocupaban el recinto pero aproximádamente, unas 1.500 personas hacíamos piña esperando a la banda de Tres Cantos salir al escenario tras la actuación previa de los gallegos Villanueva.

No se hicieron de rogar y como ya viene siendo costumbre, el sexteto comenzaba su show con la canción que da nombre a su tercer trabajo, ‘La Deriva’. Canción que sirvió para abrir una actuación de dos horas entre bailes, gritos, coros y mucha emoción.

Vetusta Morla

Vetusta Morla arrastra un set list bastante estudiado con partes diferenciadas para ir envolviendo al público al son de sus melodías pop – rock.

En la primera parte del concierto, los sonidos se basan en presentar las canciones de su último trabajo. ‘La Deriva’ ‘Golpe Maestro’, ‘Una mosca en tu pared’, ‘Pirómanos’ o ‘Fuego’ calentaban el ambiente junto con su tradicional espectáculo de luces y contorneos de Pucho. A partir de aquí, ya empezaba a entrar la artillería pesada más melódica y reflexiva. ‘Cuarteles de invierno’ disparaba los coros de la gente y daba paso a tres renovadas canciones para esta gira como son  ‘Copenhague’ (cuya readaptación nos parece un auténtico acierto) , ‘Baldosas amarillas’ y ‘Salvese quien pueda’. Acto seguido, tras coger aire con ‘Tour de Francia’ y ‘Un día en el mundo’ el público enloqueció de lo lindo al son del ya tradicional ‘Lalalalalalalalalalalalaaaa’ que nos profesa ‘SaharAbbey Road’. Vuelta al intimismo con ‘Maldita dulzura’ para descargar todo el potencial con la renovada ‘Mapas’ cuyo final a base de guitarras y distorisión nos gusta cada vez más. Para concluir este acto, la banda utilizó una fórmula a base de descargas y bailes. ‘Fiesta Mayor’ en la que Pucho invitó a bailar al público por las fiestas patronales y ‘El hombre del saco’ cuyo final nos enamora aunque la banda haya decidido eliminar sus rimas de ‘Derivas’ sobre la situación actual de la sociedad.

Bis y continua la fiesta con una de sus dos nuevas canciones. ‘Profetas de la mañana’ hizo que se hiciera el silencio en la Cubierta multiusos cuando Guille Galván y Pucho salieron al escenario para interpretarla. Una canción que debería pasar a la balda de los éxitos intimistas que tiene la banda.

‘Valiente’ la canción más radiada y cuyos coros más se hicieron notar, dejó paso a otra de las reinvenciones del a banda ‘La Caudratura del círculo’ canción que más le hace vibrar a un servidor por su apoteósico final a pesar de la ausencia del añorado bidón de Jorge. Y como no, como colofón final y para cerrar este último acto, el gran movimiento maestro: ‘Los días raros’ que hizo temblar hasta la mismísima muralla de Ávila.

Vetusta Morla_Notedetengas

En su último concierto por tierras castellanas, la banda volvió a demostrar todo su potencial a pesar de las limitaciones que conllevaba el espacio, demostrando su profesionalidad y saber hacer delante del escenario. Como nota negativa, comentar algo que viene siendo habitual en los últimos conciertos a los que hemos podido asistir. Se trata de la falta de respeto que tienen cierto grupo de jóvenes hacia el resto de personas. Su función se limita a cantar como posesos la única canción que se saben de la banda (que escuchan en su bar de moda para hacerse los guays delante de sus amigos Bisbaleros) y el resto del concierto se pasan dados la vuelta al escenario cotorreando bobadas y tonterías faltando al respeto al resto de personas presentes. Ojalá estas líneas sirvan para concienciar a la gente de que lo que está viendo es un concierto de MÚSICA.

Por último, nos quedamos con las palabras de Pucho sobre el destino de la banda. ‘Habrá cambios.Todos necesitamos cambiar y evolucionar’. Con esta frase, se intuye que la banda volverá a sorprendernos con un nuevo repertorio de grandes éxitos. Lo único que nos hace falta conocer es cuanto tiempo tendremos que esperar varados en la orilla recordando y contemplando, lo que un día fue esta deriva, mientras sale a la luz un nuevo viaje musical.

 PD. Fotos de archivo de Notedetengas.