19 abril 2024

Friska Viljor El 6º aniversario de los Nasty Mondays de la Sala Apolo traía a dos grupos de ese país tan frío llamado Suecia. Pero estos grupos de fríos no tienen nada. Al público de Barcelona no pareció importarle mucho que fuera lunes, y consiguió que la sala Apolo se fuera llenando poco a poco hasta llenar unos tres cuartos del aforo, así a ojo.

Los que abrían la noche eran los Friska Viljor, un grupo del que no había oído hablar hasta pocos días antes, pero que me sorprendieron muy gratamente. Su sonido es de esos que destilan buen rollo, de los que te animan a salir a la calle en un día de lluvia. Si a eso le sumamos un potente directo lleno de energía, la fórmula está hecha: concierto con mucho que bailar y poco que lamentar. Los Friska Viljor no pararon de soltar canción tras canción sin parar ni un momento. Los casi 45 minutos que estuvieron tocando supieron a muy poco, el cuerpo pedía más de sus ritmos folkies tan típicos de los grupos del norte de europa. Pero claro, tenían que dejar paso al plato fuerte de la noche: The Sounds. ¿O no eran tan fuertes?

The Sounds

The Sounds tardaron cerca de 30 minutos en comenzar el concierto, para acabar empezando, como ya viene siendo una costumbre, con su hit Tony The Beat. Y a partir de ahí nada que no hayamos visto ya, tanto en el Sonorama como en Madrid. He de reconocer que siguen sin convencerme, pero parece que la gente que estaba dándolo todo en la pista de la Apolo no piensa como yo. Todos seguían con gusto los ritmos, un tanto repetitivos y facilones, del grupo. A destacar alguna de las provocaciones de la cantante, tanto sexuales como radicales, como cuando se encendía cigarros para acompañar a las canciones (Rock n Roll, por nombrar una). Claro, que lo más probable es que nadie se haya molestado en decirla que eso de fumar ya se ha acabado.