El grupo formado por Andrew Butler se presentó el pasado 17 de febrero en la sala Joy Slava (Madrid) . Tras publicar su segundo álbum ‘Blue Songs‘(Moshi Moshi,2011 ) y proponer un revival de la música disco ochentera y del house más atemporal , muchas eran las expectativas en ver cómo defenderían en directo sus nuevos temas, así como los ya clásicos hits de su homónimo disco ‘ Hercules And Love Affair ‘ publicado en 2008.
Eso de estar inmiscuido en la cultura de club más underground de NYC y de tener sus contactos con la gente de DFA siempre es sinónimo de buen gusto y de poder marcarse un rompepistas a la mínima. En esta ocasión, el peso de Antony, Nomy Ruiz, o Kele Okereke, era mucho mayor que en otras ocasiones, y defender temas sin las voces de sus grandes hits era todo un reto del que salieron bien parados.
La Joy Eslava presentaba una entrada más que aceptable, pues la planta baja estaba a reventar (y las plantas superiores reservadas a zonas vip), el modernismo madrileño se daba cita en la sala, pues cualquier cazador de tendencias de temporada podría salir bien avispado de ideas con sólo darse un paseo por la pista…y es que la música y la moda tenían un pequeño affair esa noche.
Sin banda instrumental, el quinteto se presentó , con bases programadas, dj´s, voces soul y funkarras, bailes que animaban al personal y glamour en el ambiente. De fondo, Andy y Mark Pistel en su labor a los platos y programaciones, dejando caer esa maestría que el señor Pistel maneja en las labores de producción (véase Meat Beat Manifesto); y en primera fila animando al personal Kim Ann Foxman, Aerea Negrot y Shaun Wright . Desde el principio nos hicieron caer en sus redes, comenzando con Falling y haciéndonos partícipes de esa atmósfera deep-house más digna de las 2 de la mañana que de las 9 de la noche. Enlazándo este tema a la perfección con Answers Come In Dreams, y prolongando las voces con ecos que llenaban la sala de forma envolvente, las mezclas continuaban, para hacer parada en su primer LP, mostrándonos a la diosa Athene mucho más bailable, y redecorada de delays, que en su versión original y emparejándola con ‘Raise Me Up‘.
Pero la estrella de la noche era su nuevo álbum, y adentrándonos en Blue Songs, soltaron como quien no quiere la cosa ‘Painted Eyes‘ el tema que abre este disco y que es todo un trallazo en la pista tal y como pudimos comprobar in situ. Tras casi media hora de enlazar tema con tema, una pequeña parada técnica para tomar aire, dirigirse a su público , presentarse, enseñarnos sus guantes rojos y decirnos eso de ‘hemos venido hoy aquí a bailar’.
A continuación ‘Step Up’ canción que en el álbum es interpretada por el ex-Bloc Party ,Kele Okereke, y que no captó la esencia que se presenta en el disco, quedándose a medio gas. Pero esto lo solventarían cerca del final con la versión de Blind que ensalzó a los presentes a la máxima entrega vivida en el concierto(¿será porque muchos es lo único que conocían de esta formación?) y que no salió tan mal parada sin la presencia del señor Antonio.
A destacar como quedaron ‘I Can´t Wait’ y la vidilla que a algunos nos dió el remake que se marcaron de ‘Classique #2‘. Pero la tralla la dejaron para el final, una horita de concierto, abucheos y griterio por partes iguales, y al final los neoyorkinos cerraron para tirar de artillería y al son de ‘una más’ sonaron los primeros beats de una remezclada y prolongada ‘You Belong‘ , fin de fiesta demasiado temprano para un grupo de este calibre.
