4 diciembre 2024
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Renaldo & ClaraMúsica desnuda y llevada a una simpleza que abruma. Eso es lo que pudimos disfrutar los asistentes al concierto del pasado día 11 de febrero en la sala La [2] de Apolo, a cargo de Renaldo & Clara y Basia Bulat. Admitiéndolo, la noche no se presentaba como una de esas para recordar dado el género, por lo menos no para un servidor, acostumbrado a sonidos más duros, más llevados al garaje sucio y grasiento. Que equivocado estaba. Los asistentes de esa noche pudimos disfrutar de una de las interpretaciones más sinceras, personales y directas que haya visto en mucho tiempo, todo de mano de Basia Bulat.

Pero antes de que esto sucediera, entraron en escena Renaldo & Clara. Este trío, apuesta por ese tipo de música intimista, con ese toque mediterráneo que parece que desprenden todos los cantantes catalanes, y que tan bien saben llevar. Aunque entrañable, el repertorio pecó de ser un tanto monótono. Salvo por una canción mucho más experimental y movida, cuyo principal toque consistió en usar un theremín. En general, fue un repertorio agradable, pero simplón.

Basia BulatLa noche aún tenía una gran sorpresa por desvelar. Basia Bulat, desde la primera nota, demostró ser una cantante de las que marcan. Ella sola se bastó para llenar todo el escenario, toda la sala. Sus armas consistieron en una música pulcra y directa. Simple pero efectiva. Canción a canción, su voz, fuerte, casi perfecta, angelical, nos llevaba donde ella quería, donde ella quería estar. Haciendo gala no solo de un gran registro con su voz, nos demostró como era capaz de crear melodías penetrantes con instrumentos de los que no había oído hablar en la vida (y si no, que levante la mano el que sepa que es un autoharp), junto con un teclado (a modo de piano) y una guitarra que ni siquiera era de gama alta, como ella misma nos contó.

Así, temas de su último tema, como Go On, Run o Heart Of My Own, sonaron potentes y delicados al mismo tiempo. Tema tras tema nos sorprendía con su versatilidad de cara a los instrumentos, a sus cambios de registro y sobre todo, a su modestia y agradecimiento con un público prendido de ella desde el primer momento en el que su voz sonó. Tan agradecida y cómoda se sentía, que en su última canción (antes de los dos bises que se marcó) nos sorprendió a todos con una canción que cantó sin micrófonos y sin instrumentos, usando solo su voz junto con sus palmas y tacones para marcar el ritmo. Si durante el concierto había alguna duda sobre su calidad, con ese gran regalo, ya no cabría duda.

Ver a Basia Bulat en directo enamora. Por su sencillez y por su talento. No necesita nada más.

Aquí os dejo un vídeo acústico suyo. No es lo mismo que el concierto, pero se acerca:

httpvhd://www.youtube.com/watch?v=iBn21IiBHKk&feature=fvst