El pasado 6 de Abril tuvo lugar en la sala Rock Kitchen el concierto que The Sea And Cake ofreció junto a los teloneros Sapiens, de la mano de Los Conciertos Sublimes de Vertical Pop.
Para comenzar los madrileños Sapiens subieron a escena para defender su propuesta personal de rock progresivo edulcorado con sonidos de saxofón que magnifican su propuesta y la llevan a un terreno diferente de lo acostumbrado en el género. Una propuesta que bien puede tener sus influencias en la lejana escena de Canterbury y en el jazz rock donde además flotan en el aire serpenteantes matices de rock progresivo rico en sonoridades.
Sapiens han elaborado un trabajo en el que tienen cabida los pasajes instrumentales pero donde también atacan con letras asalvajadas a la voz de su cantante, que nos recuerda por momento a Oceansize . Durante su puesta en escena pudimos disfrutar cómo defienden en directo los temas de CCW(Piensa Records.2011) ,’ CounterClockWise‘ o ‘Useless Thinking ‘dan cuenta de que hay mucho Explosions In The sky flotando en sus influencias. Un grupo que se desmarca de lo tradicional e invita a indagar en su pasado,presente y prometedor futuro.
Tras la cantera madrileña, los veteranos The Sea And Cake se postraron en frente de una Rock Kitchen con entrada cuasi-generosa, blandiendo elegancia y majestuosidad de esas que pocas bandas inhalan con el paso del tiempo. Ni cabe decir que John McEntire es un virtuoso a la batería, ni que Archer Prewitt prevalece impacable a la guitarra , mientras que Sam Prekopp infunde una master-class a las voces y guitarra, y esa rebeldía juvenil sigue inherente en el bajo que Eric Claridge sostiene de modo salvaje.
Los de Chicago acaban de publicar The Moonlight Butterfly (2011) pero fue de agradecer que su concierto fuera un repaso de sus grandes éxitos, aquellos que los vieron nacer y su más recientes hits .Recuperaron su homónimo The Sea And Cake y dejaron escapar eso de We are jacking the ball con un toque de gran reserva , o tocando el tema que da nombre a The Biz (1995), confirmando que los años sientan bien a un gran tema y a una gran banda. Hacen saltar las alarmas de los que dejaron aparcado Car Alarm (2008) y Everybody (2007) y es que Weekend, Window Sills , A Fuller Moon o MiddleNight son cuanto menos una carta de presentación donde uno se da cuenta de lo mucho que aún les queda a tanto grupo de hype para llegar al nivel de una banda consolidada como la de Prewitt y los suyos.
Durante cerca de hora y media uno se queda ensimismado en cómo Tortoise está presente en el ritmo que impone McEntire, o en cómo grupos actuales como Kings Of Convenience, Stereolab, Foals Tahiti 80, The Postal Service seguro han bebido de esta fuente .
Crossing Line y esos ouu yeahs imperiosos, Exact To Me y un bajo de fondo que nos sobrepasa, se toman un respiro de vez en cuando, es normal y más si saltan más de una década para recuperar el post-rock de The Biz con una potente versión de Escort que funde con An assasin .
Pop, jazz, bossa,post-rock, guitarras cristalinas, loops que embisten directamente al oyente durante largos intervalos (momento sublime lo vivido con ‘Leeora’ y esos latidos impuestos por las cuerdas sumidas en loop durante casi 10 minutos), bises escuetos pero más que bien elegidos, donde Parasol puso el cierre perfecto a otro sublime que hace más que honor a su nombre.