El primer año de vida de los Conciertos Sublimes de Vertical Pop cerraban su temporada con Laetitia Velma & Dominque A , a los que precedieron Tulsa como teloneros ; una velada de folk de distinta índole y donde las voces femeninas no hicieron sino ensalzar esta última cita sublime.
Este último año, los Conciertos Sublimes de Vertical Pop han acercado a las salas de Madrid a grupos nacionales e internacionales noveles y consagrados, sorpresas que habitaban recatadas en la capital ( Moongardening Inc. ,The Big Head Troubled Boy, Nocturnos, Matinee, Cuántico,His Majesty The King, Sapiens…) y grupos consolidados aquí y fuera(The Sea And Cake, Damien Jurado, Efterklang, Motorpsycho, Tulsa, Jay Jay Johanson…).
Miren Iza se presentaba de nuevo en el teatro Lara para seguir repasando sus éxitos contenidos en su último trabajo ‘Espera La Pálida‘ , haciendo hueco además para nuevos temas con los que deleitar a sus incondicionales.
Pop y folk, fronterizo, desazonado, del que golpea y transmite, ese que remueve sentimientos y que nos desgarra como la propia voz de Miren ,que nos trasladó en un primer momento a ‘Matxitxaco‘, entre una niebla que casi borraba la presencia en el escenario de la pareja compuesta para la ocasión ;Miren y Alfredo. Y es que el humo que llenaba el escenario hacía si cabe más sinceros sus versos (‘…por miedo al negro no puedo ver las estrellas que ahora brillan para mí… ‘). ‘Barro‘ fue seguida de un nuevo tema que vino que ni pintado para la ocasión ‘El Francés‘ , que fue recibida con una gran ovación de los allí prsentes ; ‘Te Ofrecí’ nos hizo palpitar y emocionarnos , desnudándose del peso instrumental y llenando con su voz la sala. Sacaron de su jaula compositiva otro nuevo tema, más guitarrero , ‘Pájaro‘. Desamor de ese del que sí que avisa, en una banda sonora desoladora para corazones furtivos , ‘Algo Ha Cambiado Para Siempre’ temazo indiscutible. Finalizaron a golpe de tambor lanzando sus flores rotas hacia un público que volvía a comprobar la crudeza lírica de Tulsa .
Poco después hacía entrada en el Lara la peculiar pareja conformada por Laetitia Velma, nueva dama de la Nouvelle Chanson, y el carismático Dominique A, haciendo la labor de acompañante a la guitarra. Esta colaboración no es casual, pues la joven Laetitia ya colaboró con Dominique en ‘LHorizon'(2006), es ahora en ‘Les Eaux Profondes (2011)’ (grabado en Bruselas con la dirección de Dominique Brusson) , cuando las tornas se vuelven y las colaboraciones y los apadrinamientos se hacen palpables de tú a tú, así Dominique queda relegado a un plano de fondo, donde ilumina con sus cuerdas las composiciones de la francesa.
Laetitia se mostró cálida y cómoda en todo momento con el público que en petit comité se encontraba arropando a este retoño formado por doce canciones y arropado por un delicado piano. Canciones dulzonas donde el clasicismo dotado por el idioma se fragua con esas guitarras que suenan a tantos en una única persona. Un comienzo donde las aguas profundas nos iban empapando poco a poco y donde la barrera que para algunos puede suponer el francés se suplía con unas melodías alagadoras y una musicalidad encantadora.
‘Les Eaux Profondes’ fueron saliendo a flote , despiezando su LP en un repertorio elegido con mimo; comenzando con buen pie ofreciendo ‘Le Pays Etranger’ como carta de presentación . Bienavenidas cuerdas oscuras tiñeron el piano en ‘Le Supplice De Lété‘ con un eufórico Dominique dándolo todo a su guitarra con cambios frenéticos en los pedales . Matices más eléctricos experimentaron en ‘Mon Coeur‘ donde cada parte del combo brillaba en cada extremo del escenario con Laetitia dándolo todo a la par que la guitarra de Dominique le poseía alargando los temas a su antojo sin caer en el ejercicio tedioso.
‘Retournez-Vous‘ y ese regustillo por la canción francesa atemporal, ‘Au-Delá‘ y esa lectura poética que deja entrever el piano de la alumna aventajada fueron acompañadas por ‘Les Eaux Profondes’ y ‘Avant Que Tout S`effondre’ dejando claro que la pareja se compenetra a la perfección en escena y así lo percató el público. Las texturas que Dominique A crea en cada tema visten sobremanera la puesta de largo en el directo y cuando ambos se sueltan la melena (ella más que él) vienen extasiantes pasajes como el que aconteció en ‘Les Cheveux Et Les Larmes’. No es de extrañar que antes de despedirse con este temazo, remarcara varias veces eso de Dominique a la guitarra, prolongando un aplauso que regaló un bis más que merecido , finalizando así otra clase sublime con sabor delicatessen.
