5 octubre 2024

dylan

Con su tercer elepé,  Dylan LeBlanc retoma el camino mostrado en su debut “Paupers Field” (2010) y perdido en “Cast The Same Old Country” (2012). Cuando apareció muchos lo encumbraron como la “nueva esperanza blanca” del Country, pues su estilo en ciertos momentos recordaba al de Townes Van Zandt, pero también por su colaboración con Emmylou Harris. Ahora con este “Cuento con Moraleja” el de Louisiana tira mas hacia el pop-folk más sosegado  aunque repite la instrumentación baquera habitual – piano, guitarras acústicas, slides, baterías, mandolina, violines- y su arma mas preciada, esa voz llena de calidez que consigue emocionar como nunca.

Lo mejor del álbum lo encontramos al principio, como la que titula el disco y su soft-rock setentero, o la precisa “Roll The Dice”,  “Look How Far We’ ve Come” es blues  y “Man Like Me” es épica romántica, mientras que con “Beyond The Veil” hace denuncia social. Otra recomendable es “I’ m Moving On” con sus aires sixties. Y el resto mucha y mucha balada, que es lo que muchos han criticado del disco. Ciertamente el bardo Dylan debiera de adentrarse en otras texturas sonoras, los medio-tiempos o el pop bailable.

No obstante, el largo es muy apetecible y resulta ideal para degustar en tardes perezosas y melancólicas, agradables canciones muy bien producidas y compuestas que pueden situar al joven cantautor entre la primera división del indie-fok. Veremos si es así.