
Soleado, el nuevo grupo de fusión pop-folk formado por Juanma Latorre, guitarrista y compositor de Vetusta Morla, y Ester Rodríguez, cantante y compositora,en noviembre publicaban su álbum debut homónimo: Soleado (Esmerarte, 2024). Este trabajo es una amalgama de sonidos tradicionales conjugados con una producción contemporánea en la que el folk y la música popular española se dan la mano con la música electrónica. Hablamos con ellos antes de su concierto de presentación, que tendrá lugar esta noche en Madrid en la sala Galileo Galilei.
- Hemos vuelto a los orígenes del folclore en los últimos años, de una manera generalizada en todos los puntos de la geografía, cada vez surgen más propuestas que mezclan nuestra música con, al final, músicas más modernas, nuevas tendencias. ¿A qué creéis que se puede ver esta vuelta atrás?
Juanma: Yo creo que hay varias cosas que tienen que ver con esta vuelta a nuestro folclore. La primera, sería un acto de justicia poética o de justicia musical que ya nos tocaba hacer, pienso yo, en España. Nuestra música de raíz, nuestra música folclórica es tremendamente rica, tremendamente interesante y yo creo que ha estado denostada durante mucho tiempo, en parte porque había que dejar paso a las experimentaciones modernas en los últimos años del siglo XX y tocaba quizá en aquel entonces romper con cualquier cosa que pudiera sonar a tradicional para avanzar, para buscar nuevos horizontes. Pero también es verdad que el folclore durante mucho tiempo ha sido denostado, a veces hasta por razones políticas, porque al final se han adueñado de él algunas opciones políticas y no solamente eso, sino que lo han caricaturizado y reducido a unas líneas muy gruesas, a un folclore de trazo grueso. Así que yo creo que tocaba para una generación que a lo mejor ya ha pasado página de esos prejuicios, pues bucear en toda esa tradición.
Y lo otro que creo que pasa es que la manera que tenemos de hacer música deja algunos huequitos en nuestros corazones, deja de atender algunas necesidades humanas y emocionales, como pudieran ser la trascendencia, el cuidado mutuo, la idea de ritual, la idea de colectividad. Y yo creo que esos huequitos nos hacen un poco de daño dentro del corazón y del alma y que cuando aparece la música folclórica es una manera de poner un bálsamo y de cuidar esas cosas que a lo mejor la música contemporánea ha dejado más desatendidas.
Esther: La verdad es que como Juanma habla aquí también me he quedado embelesada. Estoy a tope con lo que dices Juanma.
- ¿En qué momento os da, Juanma, Esther, por hacer física esta colaboración conjunta? ¿Cómo surge Soledad como grupo y habéis hecho algún tipo de colaboración conjunta de manera previa?
Esther: Sí, sí. Nosotros nos conocemos de hace muchísimos años. Nos hemos cruzado en la escena musical yo con mi banda, Juanma con Vetusta, que eran nuestros colegas de hacía como millones de años, gente con la que nos cruzábamos siempre en las salas. Y además siempre nos cruzábamos con mucha alegría, siempre nos hemos querido muchísimo. Porque nos entendíamos, supongo, dentro de esa órbita, ese mini espacio en el que vivíamos, nos entendíamos fenomenal.
Y luego con el paso de los años hemos seguido tocando ambos, cada uno con sus éxitos y sus caminos distintos. Porque yo por circunstancias de la vida he acabado haciendo, bueno, he hecho mucha música para teatro, Juanma ha hecho bandas sonoras, ahora él está haciendo música para un videojuego, etc… Soleado está aquí en marcha. Pero el resumen es que hay un montón de caminos donde ya nos hemos cruzado, también para la banda sonora de Teresa, que hizo Juanma, ahí le eché una mano con las voces.
Y luego, no sé, también me echó una mano con una obra de teatro para la que yo hice la música el año pasado. Y nada, en realidad es una amistad profunda que lleva mucho tiempo y obviamente da frutos musicales porque somos ese tipo de árboles. Sí, somos árboles musicales.
Juanma: Es que damos eso, ¿no? Árboles frutales. ¿No podemos dar otra cosa? Aguacateros. Sí, somos así.
- Bueno, me alegro de que esas raíces hayan entrelazado y hayan creado esta nueva planta, ¿no?
Esther: Sí, Soleado nace de ahí, de una colaboración, de una canción que fue ‘Ay pena, penita, pena’ , que estaba en un disco anterior mío que era de Copla. Y Juanma hizo una remezcla maravillosa. Fue un reto que nos propuso un amigo. Él hizo una remezcla muy chula. Cogió solamente la pista de la voz y desde ahí hizo un universo sonoro muy enriquecedor.
Y dijimos, ostras, pues este igual es un camino bastante interesante del que partir. Y ahí arrancó Soleado. Igual las otras propuestas son menos electrónicas, tienen menos de esa parte y más de parte de estudio de sonido tradicional. Y desde el sonido tradicional, la búsqueda de un sonido propio y un sonido actual… pero sí que parte de ahí, parte de esa versión.
- Este disco, que es tan heterogéneo, también tiene como un tono a banda sonora.¿No?
Esther: Está muy bien, que te recoja alguien la idea. Nos parece bien.
Juanma: Bueno, al final no dejamos de hacer canciones y al final las piezas que tú haces para una banda sonora o para una obra de teatro, al final son piezas que están al servicio de ese texto o al servicio de esa imagen. Y en el caso de nosotros mismos, es desde el universo sonoro que hemos querido plantear. Que va desde esa parte tradicional, electrónica, pero no dejan de ser siempre canciones.
- Influencias que pueden ir desde Ruiseñora, El Nido, Casapalma, María Rodés, Baiuca, Carlangas, vuestros proyectos en solitario, ¿Hay alguna referencia, nos diríais alguna referencia palpable en su lado y otras que no sean tan obvias?
Esther: No sé, palpable… Bueno, todas esas que has dicho, por supuesto, son gente que nos gusta mucho lo que están haciendo y más, podríamos añadir María Arnal, podríamos añadir Baiuca, no sé si ha salido, hay un Rodrigo Cuevas, hay un montón de gente que está haciendo ahora estos universos y desde lugares distintos, porque hay tantísimo que ofrecer y tantísimo de lo que tirar. Hay tanto camino que podemos explorar que, no sé, da para mucho, pero en realidad no hay una referencia concreta. Es una… Creo que es lo que te explicaba Juanma antes de la búsqueda de ese lugar, de ese buscar desde la música actual algo que enlace con quienes somos, que nos defina.
Por ejemplo, la música latinoamericana lo tiene muy claro y ellos tiran muchísimo de su tradición y nosotros, con este recorrido que tenemos y con este ida y vuelta que tenemos con ellos también, lo aprovechamos muy poco y yo creo que estamos viviendo, asistiendo a un momento en el que hay mucha gente trabajando en ese sentido.
- En este disco hay mucho I+D, ¿no creéis? ¿Dónde ha residido la mayor dificultad a la hora de materializarlo? ¿Y qué retos creéis que habéis desbloqueado en su consecución?
Esther: En realidad, I+D sí que tiene mucho, ¿eh? Pero más que hablar de retos y dificultades ha sido justo al revés. Ha sido encontrarte con cosas preciosas , por ejemplo, las percusiones las ha grabado Iván Mellén, que es un estudioso de la percusión tradicional y hemos coproducido el disco con Pau Paredes, que es un jefazo de la electrónica.
Entonces, juntar ahí a esos dos dioses, cada uno en su Olimpo, juntarlos en un lugar y que se pongan a echarse las cartas el uno al otro, pues es increíble porque si van a tocar un pandero cuadrado, Pau lo recoge y lo recoge de una manera que suena como el tambor del infierno o no, o eldel cielo. Entonces, nosotros ahí hemos sido muy disfrutones, nos lo hemos pasado muy bien grabándolo, hemos jugado mucho con la electrónica, hemos jugado mucho a apilar voces, hemos jugado a todo lo que sabemos y todo lo que no. Pero en realidad no ha habido dificultades, ha sido más bien como encuentros maravillosos.
Y tal vez sean las dificultades el encontrar el camino, eso fue un paso previo. Fue cuando nosotros estuvimos quedando, Juanma y yo, hace unos años, para ver por dónde íbamos a encauzar este ‘Ay Pena’ que arrancó en un momento y surgieron las dudas de por dónde lo queríamos llevar, si íbamos a ir por un camino más de exploración sonora, más de bases y bueno, eso ha sido un poco el trasiego. También ha habido un poco de dificultad cuando hemos puesto la patita en modos de componer a los que no estamos acostumbrados.
Juanma: Somos gente muy de canción, muy de que la canción se tenga sola y ha habido un par de ocasiones en las que hemos tirado de otros hilos que no son la pura canción, sino que partimos de un ritmo o de un riff de sintetizador o de una idea vocal muy sencilla que luego hay que desarrollar, hay que convertir en canción y en esos momentos se nos ha planteado un poquito más de reto. Más de dudas. Perfecto.
- Bueno, yo creo que al final soy muy fan de ciertos discos de Radiohead, me ha resultado incluso o me ha recordado a ciertos pasajes del Kid A, en algunos de los temas decía aquí hay mano electrónica buena.
- ¿Cómo creéis que vuestras carreras en paralelo confluyen en Soleado? ¿Qué aporta cada uno de su viaje para hacerlo fusionar en esta aventura?
Esther: Pues… Concretamente, creo que cada uno aporta lo que tiene. No sé, Juanma sus canciones yo las envía y ahí envidamos. Hacemos como intercambio de cromos y él me puede aportar tal vez como una visión más… Pues no sé, toda la parte de síntesis que pilota un montón. Y yo tal vez le puedo apoyar más en la parte de voces. Pero luego, lo que es la parte de ponernos a decidir cómo hacer las cosas, la verdad que coincidimos mucho. Tenemos muchas ideas.
Juanma: Tal vez sea porque venimos de un universo sonoro parecido o de una educación musical parecida. Tenemos muchos puntos en común. O sea, lo tenemos muy claro.
No sé si era Pau Paredes, el productor de disco, no sé si dijo que en vez de un monstruo de dos cabezas, éramos dos monstruos de una cabeza. Una sola cabeza y dos cuerpos. Al final es como conseguir sonar… Me gustan las influencias, pero construir algo único que suene diferente, estar menos viciado a ciertas melodías o ciertos comportamientos es muy guay.
- Y es como que recuerda algo que no has oído en ninguno de vuestros proyectos como tal.
Juanma/ Esther: Sí, sí, era la idea. Y si tú piensas que lo hemos conseguido, pues gracias. Al final ves en proyectos de artistas en solitario que al final es lo mismo. O suena lo mismo que ha hecho cuando tenía otros proyectos. Es complicado y hace mayor reto.
Yo creo que ahí depende un poco de la curiosidad que tengas. Y yo creo que aquí de curiosidad andamos bien. Sí, eso te iba a decir.
Sí, que la zona de confort como que si no existe… A ver, obviamente están más cómodos en el camino. Lo que decía Juanma antes, hacemos canciones, entonces quizás estamos menos cómodos en esa parte. Pero eso no deja de ser divertido, no deja de ser una exploración.
NTD: Además se nota que lo fácil es hacerlo fácil. Y creo que ambos, en los últimos discos que habéis tenido con otros proyectos, no habéis llegado lo fácil. Entonces es algo que os honra.
- Antes comentabas el tema de la instrumentación. Aquí lo que vemos es una instrumentación súper cuidada, una producción excelsa, detalle al milímetro. ¿Cuáles son los instrumentos más variopintos que habéis utilizado en su ejecución?
Juanma: Una funda de un pandero cuadrado, una funda de plástico, que Iván se marcó un scratch con la funda. O sea, más variopinto que eso creo que no ha habido nada. Luego hay miles de detalles más.
Esther: Sí. A mí los que más me llaman la atención probablemente son los que en realidad son instrumentos tradicionales, pero también son objetos cotidianos, como los abanicos, por ejemplo, que hemos utilizado como percusión, como las sartenes que se utilizan en la música. Además tenemos dos tipos de sartenes.
Juanma: A falta de una, dos. Tenemos la sartén gallega, que será más para, no sé, el racho, y la sartén castellana para las migas. La sartén gallega se toca con una llave de hierro, o sea, con la misma llave de abrir la casa, que te sobra, que ya ha quedado fuera.
A cambio de la cerradura utilizas la llave de abrir la casa en hierro para tocar la sartén. Y en el caso de la sartén castellana, con una cuchara y un dedal. A mí me fascinan esas cosas que están a la mano en las casas y que se utilizan para hacer música.
Esther: Sobre todo porque pone la música en un plano que me parece muy bonito y muy necesario recordar, que es algo que está a la mano, que nos define, que nos ayuda a juntarnos alrededor de una hoguerita cuando estamos en familia o entre amigos, y que no hace falta tampoco volverse muy loco, que es algo que forma parte de nuestro día a día y de quién somos. Se ha perdido un poco eso. Antes todo el mundo cantaba en sus casas.
Sí, ahora tienes que ser un virtuoso para poder tocar. Eso es como el karaoke del ayer, en el que tú te juntabas con tus amigos, con tu familia, y cantabas a alguien y todo el mundo le seguía y tocabas lo que tenías a mano. Una botella de Anis del Mono.
Juanma: Total. Y había que afinarla. Teniendo chupitos para que adquiriera finalmente el tono que… ¿Te has pasado? Ah, yo me lo he perdido.
En fin, la cacharrería realmente es importante porque también forma parte de ese universo y también tiene que ver con una parte muy bonita que es compartir. Compartir la música. Compartirla.
- Bueno, dentro de este disco incorporáis la neocopla, el sin pop orientalizado, el bolero, la bachata, el paloteo, la neojota… ¿Cómo ha sido recibido este mix de estilos?
Pues a ver, acabamos de sacar el disco, entonces por ahora lo que nos ha llegado… Mira, un piropo que nos hecha mucho y que nos gusta es que suena honesto. Y eso ya nos parece bastante bien. El resto está por ver.
Presentamos disco el 12 de diciembre en Galileo. Ahí vamos a ir acompañados por Iván Mellén, este chico que os contábamos que hace percusión tradicional. También por Peñate que se encarga más de la parte electrónica de percusión. Y luego tenemos también a Paula Vegas que ella toca síntesis, teclado y canta. Entonces, bueno, Juanma y yo estaremos haciendo todo lo que podamos también. Así que va a ser muy chulo el concierto del 12 que si os podéis venir estáis súper invitados.
Y desde ahí ya veremos qué nos depara la vida. Pero por ahora, bueno, ilusionaos ahí por la presentación y que venga lo que tenga que venir. Genial.
- Pau Vegas, pucelana y gran artista! Hablando de Valladolid, también tenéis a Jota, bueno, a Juan Carlos Quindos, ¿no? Que también es vallisoletano. Y que ha colaborado en la parte audiovisual y en el diseño, ¿no? ¿Cómo ha conseguido trasladar vuestro espíritu en sus materiales?
Esther / Juanma: Pues la verdad que se lo ha currado espectacularmente. Es un trabajo, es un trabajo. Sí, es un tipo que es muy, muy, muy artista.
Nos apetecía que fuera una persona que hiciera toda esa parte visual, que la hiciera la misma persona. Nos pareció importante. Y, de hecho, se ha hecho cargo hasta del diseño del arte del disco.
Sí, súper bonita, perfecta. Y nos ha regalado cuatro videoclips que son cuatro joyas. Además, casi como con un proceso también de trabajo.
Y yo creo que cuando tú explicas, cuando haces algo musical, si lo logras vestir bien con lo visual, ayuda mucho a entenderlo y ayuda mucho a invitar a la gente a disfrutárselo. Totalmente. Y creo que lo consigue, que lo hace con mucha maestría.
NTD: Sí, crea un universo propio, que también es parte de vuestra entidad, conseguir trasladarlo.
Sí, porque es que además eso estaba por definir. Igual que la música, te contábamos antes que ha llevado su proceso, pues la parte visual también es algo que hay que contarlo y hay que darle forma.
- ¿Qué próximos pasos le esperan a la banda tras el Gallileo?
Juanma/ Esther: Pues aún no lo sabemos. De momento estamos centrados en la puesta de largo del disco, en el estreno fonográfico y también en esa presentación que mencionabas de Gallileo. Y después vamos a ver cómo suenan las campanitas después de esta brisa, a ver qué campanitas se mueven. Y vamos, toda nuestra intención es poder darnos unos garbeos y presentar el disco aquí y allá, pero todavía no tenemos nada en particular en mente. Irán saliendo, supongo, cuando se vaya conociendo el disco y también yo creo que el concierto de Gallileo va a ser importante para que se vea un poco cómo trasladamos esto al escenario.
- ¿dónde residen vuestras musas individuales y dónde residen las conjuntas como Soleado? ¿Musas individuales?
Juanma/ Esther: No sé, yo creo que aquí cada uno juega en casa, ¿no? Y luego compartimos ahí, no sé, de muchas maneras. Nunca hay un solo método, creo yo, y esto creo que también es importante, que encuentres como vías distintas.
Un día te inspiras de una manera, lees algo que te llama la atención, o escuchas una canción que te emociona, o estás aburrido, porque estar aburrido también es maravilloso, es necesario tener tiempo para aburrirse y poder crear cosas. Parece como que estamos obligados a tener que estar todo el tiempo haciendo cosas sin poder estar teniendo tiempo para nosotros mismos, para pensar en nada, sin hacer nada.