
‘imanocean’, Purity Ring transitan entre el rock electrónico y la banda sonora de animes en el nuevo adelanto de su próximo disco
Purity Ring siguen teniendo presente la fuerza que les da la electrónica a lo largo de su carrera compositiva, pero en este tema, ‘imanocean’, da un giro hacia un nuevo ensueño en el que las bandas sonoras del anime clásico y el rock de los 90 se dan la mano. La batería en directo, las guitarras y los coros holográficos chocan en una pista que recuerda a REM componiendo para Studio Ghibli.
«Lo pasamos muy bien tocando canciones en la playa y dejándonos llevar por las olas. Esta canción es una dulce corriente de niebla que se extiende sobre el océano, una ola alejada de todo lo que hemos creado, pero que sigue siendo parte de nosotros. Hay un lugar en nuestro interior que queríamos llenar con esta canción y nos llevó varias versiones llegar a esta, pero la satisfacción que nos produce nos recuerda el recuerdo difuso de las canciones de nuestro pasado. De todos los lugares en los que hemos visto la puesta de sol, de todas las veces que nos hemos dejado llevar por la prisa. Un sueño brumoso de emociones que nos envuelve en un suave caos de agua en movimiento, la felicidad y la satisfacción de saber que somos lo mismo. Solo soy un cuerpo que contiene agua y genera calor», dice MJ sobre la canción.
Purity Ring tienen previsto lanzar su cuarto álbum homónimo el 26 de septiembre. Conocido desde hace tiempo por su fusión de imágenes de terror corporal y electrónica etérea, el dúo ahora cambia su enfoque de lo físico a lo fantástico, creando un álbum conceptual que sirve como banda sonora de un juego de rol imaginario. Inspirado en juegos como Nier Automata y Final Fantasy X, el disco cuenta la historia de dos personajes desventurados, encarnaciones de MJ y Corin, en un viaje para construir un mundo más amable en medio de las ruinas de uno destrozado. Pero no se trata de una fantasía escapista: es el primer paso hacia un sueño prohibido, hacia la imaginación de un lugar donde se escucha a los vulnerables, donde el dolor se expresa en voz alta y se comparte colectivamente, donde la familia es un verbo más que un sustantivo, donde la esperanza y el hogar pueden florecer juntos. Buena rayada se van a montar.