24 abril 2024

K's Choice / Echo Mountain

Hace un par de meses saltó la -buena- noticia de que K’s Choice se habían vuelto a juntar y tenían programados unos cuantos conciertos. Lo que parecía un reencuentro puntual sin más trascendencia ha dado lugar, en realidad, a un nuevo disco, titulado ‘Echo Mountain’, que ha salido a la calle hace unas semanas, diez años después -ahí es nada- de la publicación de su anterior trabajo, ‘Almost Happy’.

Echando la vista atrás, vemos cómo K’s Choice encajan perfectamente en el perfil de típica banda de los ’90 con voz femenina a la cabeza, al más puro estilo The Cardigans, The Cranberries o Garbage, sin haber llegado nunca a alcanzar las cotas de popularidad de estos grupos, a pesar de que potencial no les falta. Probablemente su mejor trabajo sea ‘Cocoon Crash’, publicado en 1998, que contenía una serie de canciones preciosas (‘20,000 Seconds’, ‘If You’re Not Scared’, ‘Butterflies Instead’, ‘Believe’, ‘Too Many Happy Faces’…) que nada tienen que envidiar a los mejores temas de los mejores discos de las bandas citadas. Y si, por seguir con el símil, ‘Long Gone Before Daylight’ era el disco tristón e intimista de The Cardigans, ‘Echo Mountain’ ha resultado serlo el de K’s Choice. Lo que predomina en él son las baladas, aunque sigue habiendo alguno de esos temas guitarreros tan marca de la casa como ‘Come Life The Live’, uno de los dos singles presentación escogidos; ‘Echo Mountain’ o, sobre todo, la enérgica ‘I Will Carry You’.

Es el otro single escogido, ‘When I Lay Beside You’, el que en realidad muestra mucho mejor de lo que va el disco. Si en ‘Cocoon Crash’ las baladas más bonitas eran las que hablaban de desamor -en ‘20,000 Seconds’ una persona va contando los segundos que han pasado desde que su pareja se ha ido-, soledad -en ‘Butterflies Instead’ una niña se reconforta en sus muñecos, que le dicen que todo va bien, ante la desatención de sus padres, ocupados en pelearse entre ellos- o miedo -en ‘If You’re Not Scared’ una persona le pregunta a su pareja cómo puede no sentir vértigo ante la vida-, aquí ocurre todo lo contrario, y ésta es la primera prueba. ‘When I Lay Beside You’ habla de sentirte invencible cuando te tumbas al lado de la persona a la que quieres y te ves reflejado en sus ojos: “”In your eyes I see eternity/And a girl that looks a lot like me/Eternity, a little trip/You’re the beat my heart will skip””.

httpvh://www.youtube.com/watch?v=ZCOFBns1euU

La segunda mitad del disco está formada íntegramente por baladas, y las que más destacan son las que siguen hablando de amor., como ‘These Are The Thoughts’ -que es tan sencilla y su melodía tan inofensiva que se vuelve imprescindible-, ’16’ o ‘Along For The Ride’ -en la que una madre da consejos a su hijo para que disfrute de su vida y le recuerda que siempre estará allí para acompañarle en todo momento-. El miedo a que ocurra algo que acabe con la felicidad, presente en la mayoría de las canciones del disco, vuelven a sacarlo a colación en “How Simple It Can Be’: ““And it’s the biggest fear of all/ To lose it all/ I lose you, I lose it all”“.

Si hay algo que empaña el disco es que las melodías, que son correctas, no son todo lo brillantes que fueron en discos anteriores, como es el caso de ‘If This Isn’t Right’, un medio tiempo que separa las dos partes del disco y que no consigue resultar todo lo pegadiza que pretende. A pesar de esto, la vuelta de un grupo como K’s Choice no puede sino ser una buena noticia para la música pop. Con ‘Echo Mountain’ añaden una serie de baladas antológicas a su discografía de las que muchos afortunados podrán disfrutar en la gira que comienzan esta semana por Europa. 7,3/10.