La misteriosa radiación de Ángel Stanich y su banda en La Riviera – Crónica de su paso por Madrid. Noviembre 2025
Es complicado destacar en el vasto campo de bandas , ya no sólo nacionales, que pastan de los mismos montes, así que siempre que dentro de esta trashumancia del movimiento musical independiente nacional es grato ver que las vías por las que transitan caballeros como los que conforman la banda de Ángel Stanich siguen desfilando entre las singulares rara-avis del panorama. Ojo, todo esto además de piropo es una dura realidad, forjada a golpe de lírica sesuda y de dedicada base instrumental, la de unos chavales que hacen lo que hacen con la pasión del primer día, perfeccionándose disco a disco, sencillo a sencillo y aglutinando un ejército de fans al servicio de nuestro barbudo favorito.
Stanich y los suyos volvían a tomar La Riviera, en una gira aún sin nombre, como sin nombre sigue su próximo disco, del que ya hemos ido tanteando más de un sencillo pegadizo. Y esa gira sin nombre arrancaba en un Madrid al que ya tienen tomado el pulso, un Madrid donde su Manzaneres y su Riviera se toma como zona cero para tanto melómano incondicional, una sala que volvía a acoger al grupo en un mes y un día en el que tanta contraprogramación podemos encontrar en la capital, muchos, muchísimos, elegimos pasarlo con nuestro estimado Mesías rockero.
Cohesión, perfecta, engrasados, cual correcto engranaje, basculan con músculo en un escenario desde el que hacen palpitar al respetable, ‘Os Traigo Amor‘ (complicado no caer rendidos ante la gorra de su merch – no me la quito de la cabeza, la canción tampoco) , una nana que desprende radioactividad, tranquilo Ángel, a tí la IA no te quita el curro, a otros no les podemos decir lo mismo…arranque perfecto para enlazar con ese disco épico que lleva por nombre ‘Antigua y Barbuda‘, cualquier día en el que asistas a un show de la nueva Stanich Band va a ser tu particular día épico. No se nos aparece Jalabert, pero suena ‘Le Tour’95’, fastuosa, rápida y pegando, chute enérgico a los asistentes a la Sala de la palmera justo después de corear ‘Nazario‘ con auténtico fervor.
A caballo entre las estepas castellanas y las montañas cántabras, cabalgan como sinceros crooners en ‘Qué Será De Mí‘, nos espetan aquello de ‘Salvad A Las Ballenas‘, no sólo de LPs vive el hombre, incursión en ‘Máquina‘, ese EP que bien puede servir de adjetivo a cada uno de los componentes de la banda, con permiso de Bisbal. Y qué bien sienta en directo la dupla formada por ‘Hula Hula’ y ‘Rey Idiota’, más te vale tener la garganta preparada para desgañitarte en ambas, algidos momentos al ecuador de un directo impoluto. Hay algo que sin duda es clave para disfrutar de un directo de los de Stanich, dejarse embriagar por su poesía, permitirte ese momento de desconexión y de lectura de sus letras de principio a fin, lejos del mundanal ruido nos lleva en ‘He Ido Más Allá‘, esa búsqueda de la felicidad con ese toque setentero, la que encontramos una noche de jueves en La Riviera.
También hubo tiempo para disfrutar de Juan Torán en la formación y presentación de Luis García Vega, como sustito de Víctor. No hizo falta tirar de invitados especiales, los protagonistas son ellos, les sobra para llenar todo lo que se precie, es su noche, es su regreso en prime time, no hay juegos de artificio de por medio, clase y autenticidad por bandera. ‘El volver‘, como dirían. Tema que no pudo faltar por cierto. Antes de los bises había que encender la chispa adecuada, turno de ‘Carbura!‘, menuda misa comunal, misil directo al corazón.
La fiesta terminó…Ah no, aún queda la traca final, recuperamos ‘CHEVY 57‘ tema que Ángel sacaba junto a Juno el pasado año, un poco de pausa antes del desenfreno, ‘Escupe Fuego’, ‘Metralleta Joe’ y ‘Mátame Camión‘, ¿hay un cierre perfecto para un concierto? sí, en forma de esta triada, quimera que estalla cual polvorín (de Battiato), baile, semi pogo y desgañitarse …la curva que me lleve puede estar en estos temas.
