26 abril 2024

telebasurantdLa telebasura se define por los asuntos que aborda, por los personajes que exhibe y coloca en primer plano, y, sobre todo, por el enfoque distorsionado al que recurre para tratar dichos asuntos y personajes.

Los promotores de la telebasura, en su búsqueda de una fórmula capaz de concentrar grandes masas de espectadores ante la pantalla, utilizan cualquier tema de interés humano, cualquier acontecimiento político o social como mera excusa para desplegar lo que consideran elementos básicos de atracción de la audiencia: sexo, violencia, sensiblería, humor grueso, superstición, en muchos casos de forma sucesiva y recurrente dentro del mismo programa.

Bajo una apariencia hipócrita de preocupación y denuncia, los programas de telebasura se regodean con el sufrimiento; con la muestra más sórdida de la condición humana; con la exhibición gratuita de sentimientos y comportamientos íntimos, uniones y desuniones de pareja, problemas familiares, asuntos legales, muertes, incluso malos tratos.

La televisión puede ser una aliada de la educación, de la cultura, de la libertad y puede contribuir a mejorar el nivel de convivencia y respeto entre los ciudadanos. Mal utilizada, puede provocar todo lo contrario. La telebasura, cuenta, también, con una serie de ingredientes básicos que la convierten en un factor de aculturización y desinformación, así como en un obstáculo para el desarrollo de una opinión publica libre y fundamentada:

Uno de ellos es el reduccionismo, con explicaciones simplistas de los asuntos mas complejos, fácilmente comprensibles, pero parciales o interesadas y por supuesto la demagogia, que suele presentar todas las opiniones como equivalentes por si mismas, independientemente de los conocimientos sobre los que se sustentan o de sus fundamentos éticos. A ello contribuye la realización de supuestos debates y encuestas, que no son sino simulacros de los verdaderos debates y encuestas, y que lejos de arrojar luz sobre los problemas contribuyen a consolidar la idea del “todo vale”.

El desprecio por derechos fundamentales como el honor, la intimidad, el respeto, la veracidad o la presunción de inocencia, cuya conculcación no puede defenderse en ningún caso apelando a la libertad de expresión. La mayor muestra de esto está en los llamados “cara a cara” a los que estos programas recurren continuamente, enfrentando a dos personas (por cualquier tema) y en los que suele salir victorioso el que mas insulta o más grita a su oponente.

Estos programas basura van llenando espacio en las cadenas locales y nacionales, privadas o públicas. Juicios paralelos, presunción de culpabilidad; mentiras, bajos instintos, malos tratos; se mancha la memoria de los muertos; lenguaje soez, griterío, calumnias, morbo.

En ese circo mediático, famosos, exconcursantes de reallity shows, parejas y exparejas de famosos, hijos y familiares de éstos, etc, hacen cualquier cosa por un minuto de gloria mediática. Estos personajes son invitados al plató, cobrando cuantiosas sumas de dinero y desgraciadamente haciendo que se desborde el índice de audiencia.

por Ana Olmeda

1 comentario en «La Sociedad de la Telebasura»

  1. Estoy absolutamente de acuerdo con lo que dices. La gente es demasiado debil, y cuando se atreven a pensar que la televisión podría perjudicarlos, es mas cómodo persuadir este “impertinente” pensamiento encendiendo la máquina antes de volverse locos con el silencio que los hace por fin pensar un poco. El ser humano se acostumbra a todo, pero al menos yo no puedo acostumbrarme a abrir mi cabeza y dejar introducir tanta incoherencia.
    Me animó mucho leerte, suerte!

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