Luke Winslow-King y Roberto Luti rinden homenaje a New Orleans en ocho fechas en nuestro país en octubre

El compositor e intérprete de Cadillac, Michigan, Luke Winslow-King, y su inseparable mano derecha, el maestro italiano de la guitarra Roberto Luti, rendirán tributo a las músicas del Nueva Orleans que les unió en ocho irrepetibles veladas de blues, folk, country y swing entre lo eléctrico y lo acústico.

Tras haber pasado por festivales como el Azkena Rock o el Blues Cazorla, Luke Winslow-King continúa empeñado en seguir ofreciendo esa artesanía y esa elegancia a la que nos tiene acostumbrados. La irrupción, hace poco más de una década de este gentleman del norte de Michigan formado musicalmente en el crisol de culturas que siempre ha sido Nueva Orleans, ha significado un plus de clase y distinción para las músicas estadounidenses de raíz; el jive de pre-guerra y los linajes que flotan a orillas del Mississippi viajan hasta elsonido “bottleneck” del Delta, la métrica funky del R&B de Memphis y los aromas del grasiento blues de Chicago.

Ha firmado para la discográfica Bloodshot una colección de álbumes que figuran entre los tesoros más preciados de la americana de este siglo y que tiene como última referencia el fantástico -y acentuadamente blues- ‘Blue Mesa’. Ahora lanza ‘Lissa’s Song’ como adelanto de su nuevo álbum, que se titulará ‘If These Walls Could Talk’, una canción dedicada a la cantante de blues de New Orleans Lissa “Washboard” Drisscoll, que falleció en 2017, y fue una gran inspiración para Winslow y Luti. Se acompañará de un pequeño documental que servirá para recaudar fondos para el New Orleans Musicians’ Clinic (NOMC), una organización que busca dar atención médica y social a músicos, artistas y trabajadores culturales, en especial a los que se encuentren en situación de desamparo tras el huracán Ida.
Lazos estilísticos concontemporáneos e influencias como Gary Clark Jr., Bonnie Raitt y Ry Cooder, manteniendo una voz única y coherente, entre lo moderno y lo tradicional, aullando a la luna desde su Fender, con la ayuda del virtuoso italiano y viejo cómplice a la guitarra, Roberto Luti, que evoca el estilo de Mike Campbell y la “mano lenta” de Clapton.